‘Pantera Negra’; cultura y protesta

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‘Pantera Negra’; cultura y protesta

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El director Ryan Coogler ha hecho algo sobresaliente, al llevar las cintas de superhéroes al ámbito político y con profundidades dramáticas que rara vez se ven en este género

Calificación: 9 de diez

Otra cinta de Marvel Studios, otra cinta de superhéroes. No es difícil imaginar de qué se trata. Podríamos decir que es casi imposible no repetir la fórmula: un héroe, un villano, el enfrentamiento final de ambos y de paso salpiquen por ahí ideas de futuras películas dentro de este universo. Es un estándar bastante limitado para que trabaje un director como Ryan Coogler, quien nunca antes había hecho una cinta con este presupuesto ni este calibre. Él había dirigido dos intensos dramas humanos, ahí es donde está su fuerte. ¿Qué va a hacer con la historia de un hombre con super fuerza y velocidad que se viste de pantera? Bastante más de lo que imaginamos. “Pantera Negra” (“Black Panther”) no sólo es una de las mejores adaptaciones de cómics que se hayan visto, sino que es relevante e importante para la sociedad en muchos sentidos.

Ubicada después de los eventos de “Civil War” (2016), la cinta sigue a la coronación de T’Challa (Chadwick Boseman) como rey de Wakanda, un misterioso país africano que por siglos ha vivido oculto del resto del planeta. Resulta que, aunque parece ser una región cualquiera de este continente, esconde avances tecnológicos impresionantes, dados sus casi ilimitados recursos de vibranium, el metal más fuerte de todos. Por miedo y desconfianza, nunca han querido mostrarse al mundo, pero hay quienes no comparten estos ideales. Erik Stevens (Michael B. Jordan) y Ulysses Klaue (Andy Serkis) buscarán explotar sus recursos y acabar con años de tradición, haciéndole la tarea bastante difícil al nuevo rey, que hará todo lo posible por proteger lo que él considera sagrado.

Es increíble poder decir esto de la cinta número 18 de una franquicia, pero: “Pantera Negra” se puede ver por su propia cuenta. Apenas hay un par de referencias a eventos pasados. Ryan Coogler debutó con el devastador y poderoso drama “Fruitvale Station” (2013), que de inmediato lo puso en el mapa de los prometedores directores nuevos. Luego, con “Creed” (2015) alcanzó la atención masiva y de nuevo grandes ovaciones. Dicho sea de paso, aquel drama de boxeo era la séptima en la saga de Rocky Balboa, por lo que ya tenía un buen antecedente entrando a franquicias largas. Cabe agregar que ambas cintas son protagonizadas por Michael B. Jordan, su villano en “Pantera Negra”. Así pues, Marvel Studios le dio la oportunidad de realizar su primer filme de alto presupuesto.

Rara vez se puede hablar de un cineasta, de un autor, en este tipo de películas, donde cualquier visión creativa se suele perder entre efectos especiales y un producto que quiere complacer a un mercado. Pero la visión de Coogler es clara y hay dos elementos que nunca pierde de vista: el social y el personal. Wakanda termina por ser una analogía del África real, continente olvidado del planeta cuya riqueza cultural suele ser opacada por la pobreza y el hambre que ahí se viven. Lo que el mundo ha hecho con la raza de Wakanda, a lo largo del planeta y cómo esto los ha hecho que se escondan y no quieran compartir su tecnología. Luego están cada uno de sus personajes, principalmente T’Challa y Erik “Killmonger”. Héroe y villano, que van más allá de la típica dinámica: yo soy bueno, tú eres malo y peleamos.

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Killmonger es el mejor villano que Marvel Studios ha dado. Sus ideas y su maldad están justificadas y podemos entenderlo hasta cierto punto, es un personaje bien construido con motivaciones sólidas. Él precisamente sacude el mundo de T’Challa en más de un sentido, pues cuestiona sus propios ideales y tradiciones y hace que vea si las cosas que hacía su padre y toda la cultura de su país quizá tiene que cambiar. Bajo esta sólida base se construye la cinta de superhéroes que esperaríamos: hay secuencias de acción y personajes geniales que, dicho sea de paso, hay que aplaudir que la mayoría sean mujeres. Pero lo superficial tampoco lo es del todo. El diseño de producción y los vestuarios (de Ruth E. Carter) hacen una paleta de colores única y toman elementos de la cultura africana, modernizándolos con gran detalle, para crear un ambiente cautivador.

Todo esto hace que “Pantera Negra” no se sienta ni se vea como otras cintas del MCU y quizá ninguna otra de superhéroes en general. Hace lo que todas deberían hacer: toma a sus personajes y construye con ellos un argumento fuerte que cuestiona a la sociedad actual. Sobre eso ya se puede agregar comedia, que aquí esta utilizada de manera sutil y mínima, y una producción llamativa. Quizá su único punto débil sean las escenas de acción, que son bastante generales y no sobresalen, pero eso queda opacado por ser un trabajo ambicioso, que mira mucho más allá de sus límites. Esto es lo que ocurre cuando pasamos un personaje de cómic por el filtro de un autor que entiende y le importa la cultura afroamericana, además de saber que los personajes son lo más importante para que una historia funcione.

El dato
Director: Ryan Coogler.
Elenco: Chadwick Boseman, Michael B. Jordan, Lupita Nyong’o, Danai Gurira, Martin Freeman, Daniel Kaluuya, Forest Whitaker, Andy Serkis.
Género: Superhéroes / Acción
Clasificación: B
Duración: 134 minutos