CDMX.- La restricción en la venta de cerveza durante los meses de confinamiento como consecuencia de la pandemia de COVID-19 no sólo desplomó las ventas de miles de tienditas de barrio, sino también la recaudación de impuestos especiales por parte del gobierno, revelan datos oficiales.

Según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de enero a septiembre el fisco recaudó 26 mil 179 millones de pesos por concepto del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a cervezas y refrescos, 20 por ciento menos en términos reales respecto de los 31 mil 376 mdp de igual periodo de 2019.

Durante marzo, abril y mayo no sólo se detuvo la producción de cerveza y bebidas alcohólicas, sino que también en algunas ciudades se prohibió su venta entre la población, con el objetivo de evitar aglomeraciones y detener los contagios de coronavirus.

De acuerdo con estimaciones de la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante (Anpec), la venta de cerveza llega a representar hasta 40% de los ingresos totales de las llamadas tienditas de la esquina, por lo que desde el inicio de la pandemia se advirtió que su prohibición podría provocar el cierre de miles.

Desde el inicio de la pandemia, según Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo, han cerrado alrededor de 150 mil tienditas debido a las restricciones y a la falta de apoyo del gobierno, y de continuar así, la cifra de establecimientos cerrados definitivamente puede llegar a 300 mil. Con

información de El Universal