Pandemia acaba con tradición de elaborar piñatas en populosa colonia de Saltillo

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Pandemia acaba con tradición de elaborar piñatas en populosa colonia de Saltillo

Carencias. Las vecinas de La Gloria ganaban 50 pesos por cada piñata; este año no recibirán nada. ARCHIVO
Las señoras les explicaban a los nenes cómo hacer una piñata, cosa que a ellas les resultaba realmente gratificante, se daban cuenta de su gran capacidad de enseñar

Este año, el año de la pandemia, las señoras de la colonia La Gloria no harán más piñatas.

Cada diciembre las familias de este sector marginado del poniente de Saltillo. que suelen acudir al comedor de la Casa San Juan, atendido por los padres del Verbum Spei, hacían piñatas con las que se ganaban un dinerito.

Comenzaban desde finales de octubre, cuando todavía hacía bastante sol para que se secaran, conseguían periódico, alguna vez esta casa editorial les donó papel, y se cooperaban para comprar harina para el engrudo y el colorido papel de china para elaborar las estrellas de 6 y 12 picos.

Eran piñatas como las de antes, fuertes piñatas, hechas con toda la mano. 

Al final lograban fabricar 150 pequeñas piñatas a medio terminar, más abajo sabrá por qué y para qué, que eran destinadas al Instituto San Roberto de Monterrey, centro bienhechor del comedor de La Gloria.

En este Instituto los profesores, con ayuda de las señoras, organizaban un taller de elaboración de piñatas para los niños.

Esto se llevaba a cabo religiosamente las primeras semanas de diciembre.

La mesa directiva del San Roberto se encargaba de pagar los pasajes a Monterrey para las señoras de La Gloria.

Los chicos, con la guía de las señoras, unas seis mujeres, eran quienes daban el toque final a estas piñatas a medio terminar en el susodicho taller navideño, piñatas por las que pagaban 50 pesos a las madres de familia de La Gloria.

Las señoras les explicaban a los nenes cómo hacer una piñata, cosa que a ellas les resultaba realmente gratificante, se daban cuenta de su gran capacidad de enseñar.  

Y era una ayuda más que el centro comunitario del Verbum Spei daba a las familias de La Gloria, aparte del alimento, las clases gratuitas y las becas para los niños de bajos recursos en colegios privados de Saltillo.

Lo interesante es que entre los nenes del San Roberto que iban al taller de piñatas había alumnos de Alemania, Hungría, Argentina, ávidos de conocer la cultura y las tradiciones mexicanas, como ésta de las piñatas.

Y era toda una novedad.

Los niños se llevaban las piñatas a sus casas y las rompían el día la posada familia, de la Navidad o simplemente las dejaban como recuerdo.

Pero este año no habrá piñatas, todo porque un Grinch llamado coronavirus 19 vino a opacar la Navidad de mucha gente.

Pero todavía queda una esperanza para la gente de La Gloria: que todo esto pase y el año que viene sea mejor…