¿Qué tal la playa?

La playa fue más que un sueño, todo fue increíble, fue la primera vez que me subí a un avión y fue maravilloso cuando llegamos al hotel, todo súper bonito y todos nos trataban súper bien, no tengo palabras para describir la emoción que sentí al conocer el mar y cuando estuve con los delfines y también cuando nos llevaron a liberar tortugas, la verdad fue una experiencia súper bonita.

¿Qué les dices a otros niños que están pasándolo mal por alguna enfermedad?
A todos los niños les digo que nunca dejen de sonreír, eso hace más fácil los tratamientos. Que cada día es un regalo de Dios, que debemos aprovechar al máximo, que los sueños sí se cumplen porque Dios siempre nos manda a personas buenas para recordarnos que no estamos solos, que sí se puede.