Brasil tenía todo para lucirse ante Panamá, sin embargo la fiesta se convirtió en una pesadilla y los canaleros le sacaron el empate a uno a una 'verdeamarela' que no pudo con todas sus estrellas. 

El juego se realizó en el Estadio do Dragao de Porto, en Portugal y los espectadores salieron sorprendidos con el resultado. 

En el inicio del primer tiempo, los jugadores de Panamá fueron poco a poco asentándose en el partido, asimilando el control absoluto del esférico por parte de Brasil, que intentaba dormir el balón en los pies de Coutinho, Arthur o Casemiro.

El dominió no ocasionó opciones claras de gol ya que, Panamá armó una defensa con cinco hombres atrás y las pocas oportunidades eran a base de contra golpe.

El dominio brasileño rindió frutos hasta la media hora del encuentro. Al minuto 32 un centro por la derecha de Casemiro llegó a los pies de Lucas Paquetá y no dudó en rematar para abrir el marcador.

Sin embargo, Brasil recibió un auténtico mazazo cinco minutos más tarde, tras un balón parado escorado a la izquierda que botó Eric Davis para que el capitán Machado se luciera con un soberbio remate de cabeza que batió de forma impecable a Ederson Moraes.

Era el 1-1 y Panamá se empezaba a creer que con el orden táctico que durante toda la semana les había inculcado Valdés se podía vencer a los pupilos de Tite, que dominaban pero no concretaban. 

Así se fueron al descanso y para la segunda mitad fue más de lo mismo, pero ahora Panamá llegaba con más claridad tras la confianza obtenida con el empate. 

Panamá incluso estuvo cerca de romper la igualada con llegadas de Gabriel Torres y José Luis Rodróguez, sin embargo el marcador ya no se movió más. 

Los minutos pasaban y Brasil insistía en buscar un gol que no llegaba porque los "canarinhos" se estrellaban una y otra vez contra el muro de "La Roja".

Brasil no tuvo ideas claras y se tuvo que ir del estadio preocupado y tendrá que ajustar los detalles si quiere volver a ser protagonista mundial.