La fracción del PAN en la Cámara de Diputados acusó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de armar una “caja chica” de recursos públicos para fines electorales en el Presupuesto 2020.

“El gobierno del presidente López Obrador ofrece acabar con la corrupción que tanto lacera a los mexicanos, pero a través de sus programas sociales y con el dinero de los contribuyentes, pareciera armar una caja chica en la opacidad y con evidentes fines electorales para acrecentar su clientela”, afirmó Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de la bancada panista en el Palacio de San Lázaro.

Sostuvo que el Presupuesto de Egresos para el próximo año no pretende combatir la pobreza, la inseguridad ni las desigualdades, sino apuesta a la opacidad de los programas sociales, al dejarlos sin reglas de operación para el ejercicio apartidista y equitativo de los recursos públicos.

Romero Hicks advirtió además que el gobierno federal sacrifica sectores estratégicos para la reactivación económica, al recortar el presupuesto para medicamentos y programas de prevención y control de enfermedades como el sobrepeso y la diabetes.

En contraste, el Ejecutivo propone en el Presupuesto 2020 el programa Jóvenes escribiendo el futuro sin reglas de operación y al que se pretende asignar 7 mil 700 millones de pesos con algunas variaciones respecto al de Jóvenes construyendo el futuro.

No obstante, dijo, de 6 mil empresas registradas para recibir becarios, 2 mil 881 no pudieron ser encontradas, ni se logró su identificación, de acuerdo con una investigación realizada por la organización 'Mexicanos contra la Corrupción'.

En otros casos, de los 3 mil 600 pesos que reciben los jóvenes como beca del programa, algunas empresas les exigen una cuota de 500 a mil pesos para dejarlos trabajar en un franco acto de corrupción y contraviniendo lo que aparenta combatir el Presidente, señaló el legislador.

Asimismo, el Programa de Microcréditos para el Bienestar solo ha ejercido 21 por ciento de su presupuesto de 3 mil millones de pesos; el Programa de Mejoramiento Urbano, al que se le destinaron 8 mil millones de pesos, solamente ha gastado 18.6 por ciento, y el programa Sembrando Vida solo ha erogado 26 por ciento del recurso destinado.

Romero Hicks advirtió así que los programas de beneficio social abren la puerta a la corrupción, pues en su ejecución no hay los parámetros de transparencia y calidad, pero más grave es que tampoco resolverán la pobreza y desigualdad que tanto dicen combatir.