‘Paliativo’, cuando aprendemos a vivir con la enfermedad

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‘Paliativo’, cuando aprendemos a vivir con la enfermedad

Fotos: Cortesía.
María Ortiz presentó esta serie en la Casa de Cantera en Torreón, donde aborda algunos elementos del proceso de padecer una enfermedad o malestar

Cuando el cuerpo padece una dolencia o enfermedad cada quien lidia con ese estado de manera individual, pero siempre prevalece la necesidad de aliviar el malestar más inmediato, de paliar los síntomas, en medio del trajín de las visitas al médico y otros aspectos de la experiencia de estar enfermo.

La artista lagunera María Ortiz ha vivido en carne propia, en muchas ocasiones, esta situación, y es la misma que explora en su exposición “Paliativo”, que se exhibe en la Casa de Cantera en Torreón, serie que parte de sus vivencias pero con la que el espectador encontrará resonancia.

“Había muchas vertientes que me interesaban alrededor de la enfermedad, quería hablar del cuerpo humano, de los servicios de salud, y ahí se fue dando poco a poco”, explicó en entrevista con VANGUARDIA, “Paliativo es mitigar el dolor, hacerlo leve, atenuar los efectos y me centré mucho en esta parte de no encontrar soluciones sino más bien alivios. No estoy solucionando el problema, estoy aprendiendo a vivir con él, haciéndolo menos molesto. En general va mucho de esto”.

Las obras de Ortiz se concentran en este punto en específico de la experiencia de la enfermedad. Cada imagen alude a alguna estrategia de alivio temporal, algo que ataque el síntoma, mientras que el problema subyacente prevalece.

“Ya he tenido varias etapas en la vida en las que he recurrido muy seguido al doctor, igual familia o personas cercanas. Siguen las molestias de equis cosa y tienes que ir, y es inevitable que uno note que los demás pasan por lo mismo pero no se comenta, más que como comentario, muy superficial, como ‘tuve que ir de nuevo al doctor’”, comentó.

“Me interesó explorar la experiencia del enfermo, de ir al doctor, de hacerte los exámenes, de esperar. Me interesó este tiempo que abarcaba pero no solo para mí, porque yo lo veía, no sé, en mi mamá, o una amiga, es mucho más fácil verlo en lo cercano pero yo misma me topaba gente en el doctor, que había visto la vez pasada y ya era como algo constante”, agregó.

El tema, recalcó, ha sido de su interés desde hace años, pero adquirió forma en sus últimos cursos en el Centro de Artes Visuales de la UAdeC, aunque tuvo que ponerlo en pausa durante un tiempo debido a su naturaleza personal.

Migraña. Obra de María Ortiz. 2021.

“Me costó bastante retomarlo. Coincidió que en la pandemia empecé a ir a terapia, y a especialistas porque tenía malestares físicos, pero creo que sino lo hubiera hecho no habría podido retomarlo”, recordó, “y creo que en la pandemia todo me ayudó a centrarme de nuevo, ya tenía herramientas para manejarlo. Tenía la inquietud y pude concentrarme de nuevo en la serie”.

La salida práctica de este discurso al final es fotográfica, en su mayoría, pero incluso estas piezas tienen mucho de acciones performáticas, ejercicios en los que no solo continúa la exploración del tema, sino que también están cargados del simbolismo que encontró en su propio espacio de trabajo y que alimentó su obra.

“Empecé con una pieza que es un autorretrato en el que me pongo curitas, como un paliativo para la migraña, y se dio muy espontáneo eso pero la pared era como algo que ya estaba ahí, llamándome la atención y tenía guiños desde antes pero ya cuando empecé más de lleno a este proyecto me centré más en este elemento. ¿Qué me puede decir? o ¿porqué me llama la atención la pared? Esta comparativa de la pared y el cuerpo, una estructura compuesta de varias cosas, que también se enferma, también tiene estos daños superficiales y si no buscas bien la solución se hacen peores y de ahí fue que surgieron muchas cosas, de pensar en este diálogo con las paredes”, comentó Ortiz sobre la presencia de la pared —además de sus propias derivadas— como elemento discursivo en sus piezas.

Suposición, obra hecha con bastidores de madera y capas de pintura acrílica y polvo de medicamentos de libre venta.

A unas semanas de la inauguración de la exposición, la artista ha encontrado en las respuestas a esta reacciones que no había considerado desde su proceso, pero que llegan bienvenidas.

“Se me hacen muy interesantes los comentarios que he estado recibiendo. De que yo me identifico por tal cosa, e incluso hay gente que me ha compartido cosas bien personales, situaciones propias y sí está fuerte eso. Me han dicho que han llorado. Pero también como esta parte del proceso, sin planearlo mucho en realidad, hubo bastante gente involucrada al momento de la gestión y producción de piezas, del montaje y varias cosas y ahorita estoy en eso y estoy descubriendo la importancia de la comunidad y de una comunidad que te entienda y se emocione contigo y te ayude con las piezas y esté muy involucrado”, concluyó.

“Paliativo” seguirá en exhibición en Casa de Cantera Torreón durante junio, aunque la artista mencionó que espera poder presentarla de manera virtual o encontrar un espacio para que se exponga fuera de su ciudad natal, incluso en Saltillo, en el futuro.