Usted está aquí
Pagan por el primer tuit de la historia en una subasta por 2.9 mdd
El primer tuit de la historia, enviado en 2006 por el cofundador y actual consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, fue vendido en una subasta digital por 2.9 millones de dólares, que serán donados a la lucha contra la pobreza en África.
El comprador fue Sina Estavi, CEO de la firma tecnológica Bridge Oracle, especializada en inyectar datos externos a sistemas de blockchain -el adn del bitcoin y otras criptodivisas-, que superó a la siguiente puja más alta, de 2 millones de dólares, por casi un millón de margen.
El contenido del mensaje enviado por Dorsey el 21 de marzo de 2006 (el domingo se cumplió el 15 aniversario de la red social) fue "Justo creando mi cuenta de twttr", en una época en que Twitter sólo era una herramienta de comunicación interna entre empleados de la empresa de podcasts Odeo.
I have updated my offer to 2 million USD. https://t.co/i1xLKdTVPR
— Justin Sun (@justinsuntron) March 6, 2021
El primer tuit salió a subasta el pasado 15 de diciembre en la plataforma Valuables by Cent y Dorsey se comprometió a convertir los fondos recaudados en bitcoin y donarlos a la ONG Give Directly, que combate la pobreza extrema en el África subsahariana.
just setting up my twttr
— jack (@jack) March 21, 2006
El mensaje se subastó mediante el sistema NFT (Nonfungible token o token criptográfico), que verifica la autenticidad y la propiedad de un archivo digital gracias al blockchain, de manera que permite distinguir entre el original y las copias.
El pasado 11 de marzo, la casa de subastas Christie's vendió la primera obra de arte íntegramente digital -un archivo JPG también con sistema NFT- por un récord inédito de casi 70 millones de dólares.
"Everydays: The First 5000 Days", un "collage" de creaciones digitales diarias del artista Beeple desde sus comienzos, batió todos los récords y situó a su creador, hasta hace poco solo conocido en foros de criptoarte y entre los aficionados de la contracultura de internet, entre los artistas vivos más cotizados, a la altura de figuras como David Hockney y Jeff Koons.