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Padres vs. Internet: Por qué estamos perdiendo la batalla
Internet = 1; padres = 0
Está bien. Padres, en lo que a nuestros hijos respecta, estamos perdiendo la batalla contra Internet. Cuando nosotros crecíamos, Internet no era lo que es, de modo que todo es territorio nuevo.
En tanto la tecnología se desarrolla y evoluciona día a día, utilizar filtros o controles parentales no siempre constituye la forma más efectiva de mantener a salvo a nuestros hijos. No sólo eso, sino que muchos padres directamente dejaron de utilizarlos.
Según el Pew Research Center, sólo 61% de los padres verifican regularmente los sitios que visitan sus hijos o miran regularmente los perfiles de sus hijos en los medios sociales. Menos de la mitad de los padres son "amigos" o "siguen" a sus hijos en Facebook, Twitter, Instagram y otras plataformas de medios sociales. Además, los padres no monitorean los mensajes de texto de sus hijos adolescentes.
"¡Pero la privacidad!" se dice. De acuerdo… pero digamos que su hijo o hija apenas adolescente quiere salir con personas que le duplican la edad. Solo/a. Quizás a un parque o un centro comercial. Ustedes no conocen a esa persona, pero dan privacidad a sus hijos. Eso es esencialmente lo que sucede con el uso irrestricto de Internet. ¿Siguen pensando lo mismo?
Según un artículo del New York Post, "A pesar de todo, en la actualidad hemos seguido estrechando los límites físicos, impidiendo a nuestros hijos ir hasta el parque solos. Pero a través de sus tabletas y sus teléfonos, los dejamos ir a cualquier parte y con cualquiera. Con los informativos llenos de historias de escándalos de 'sexting' en la escuela secundaria, de acoso en Facebook y de niños que acceden a pornografía y son contactados por extraños online, es difícil imaginar en qué están pensando los padres".
¿Qué hacen los padres para proteger a sus hijos en Internet?
Controlar la actividad de los niños online
Hasta los niños pequeños saben cómo acceder a Internet. Debemos prestar atención a lo que ven en YouTube, lo que ellos dicen en los medios sociales y lo que les dicen a ellos.
Mi hija de cuatro años comenzó a ver videos en YouTube mientras yo trabajaba desde casa. Todo estaba bien hasta que me pareció oír un insulto bastante fuerte. Verifiqué qué estaba mirando: un video de "My Little Pony". Bueno. Inofensivo; seguramente lo imaginé. Pasaron uno o dos minutos más y oí claramente la palabra c… Apagué todo rápidamente. Alguna persona mal intencionada utilizó un dibujo animado inocente y lo transformó en algo vil.
YouTube pasa con toda facilidad de lo inocente a lo inapropiado en apenas un clic o un golpecito del dedo. Los mensajes y links en los medios sociales pueden llevar a nuestros hijos a lugares terribles en un instante. Es responsabilidad de los padres estar atentos y observar qué están mirando sus hijos. Y hablar del tema si o cuando su hijo encuentra algo inapropiado.
Discutir los límites online y establecer pautas familiares
Hablen con sus hijos sobre las cosas a las que pueden llegar a acceder en Internet y qué hacer cuando eso ocurre. Por ejemplo, si su hijo ve pornografía –ya sea accidental o intencionalmente- tiene que haber una política establecida de decírselo a ustedes inmediatamente. Tienen la obligación de alejarse del dispositivo en el que lo vieron y contárselo a ustedes. Y ustedes no se enojen, más bien hagan preguntas. "¿Cómo te hizo sentir?" "¿Qué puedes hacer en el futuro para evitarlo?"
Asegúrense de que los chicos sepan qué cosas deben evitar online. No aceptar solicitudes de amistad de individuos que no conozcan personalmente; nunca compartir información personal online –número de teléfono, domicilio, edad, fecha de nacimiento, a qué escuela van, etc.
Asimismo, mantengan las computadoras, las tabletas y otros dispositivos en una habitación común –no en los dormitorios o a puertas cerradas. Hagan que sus hijos les den los teléfonos celulares por la noche.
Hacer una búsqueda de los historiales, los mensajes de texto y las imágenes en los teléfonos y dispositivos de hijos adolescentes
Esto puede parecer una violación, pero debemos saber qué están haciendo nuestros hijos para ayudarlos a aprender a navegar por la vida en forma segura. Verifiquen el historial para saber dónde han estado sus hijos en Internet. Lean los mensajes de texto. Revisen los teléfonos para buscar imágenes inapropiadas. Con suerte, todo será material inocente, pero se sorprenderían de lo que pueden encontrar.
Obviamente, los adolescentes que saben de tecnología pueden eliminar antes los historiales explorados, borrar los mensajes y las imágenes. Por eso es importante enseñarles a nuestros hijos a ser cuidadosos y estar a salvo en Internet y a poner límites. No podemos vigilar todo lo que hacen y en definitiva ellos tendrán que salir solos sin que los llevemos de la mano. Démosles, pues, las herramientas para que se manejen y salgan adelante.
Internet tiene numerosos usos para disfrutar, pero debemos ser conscientes de los obstáculos y los peligros existentes para nuestras familias. Los padres debemos hablar abiertamente y sin tapujos sobre los peligros y cómo evitarlos. Los niños necesitan estos límites. Ayudémoslos a entender qué está bien y qué no y por qué. Mantengamos a nuestra familia a salvo fijando límites y enseñando.