Una niña de tres años fue hallada con heridas leves tras el derrumbe de unos edificios en el este de China. Los socorristas la encontraron en brazos de su padre, que, en el momento del hundimiento, la protegió con su cuerpo, en un heroico gesto que le costó la vida.

La pequeña pasó más de 12 horas bajo los escombros después de que cuatro inmuebles de cinco plantas se desmoronaran el pasado lunes en Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, según la televisión nacional CCTV.

Su padre, de 26 años, se sacrificó para impedir que su hija fuera aplastada por una columna de cemento. "La niña sobrevivió únicamente porque su padre interpuso su cuerpo para dejarle un espacio de superviviencia", declaró un socorrista del diario China Daily. El cuerpo sin vida de la madre fue hallado cerca de donde estaba la niña.

Las autoridades chinas dieron por concluidas este martes las tareas de búsqueda de supervivientes. Los equipos de socorro consiguieron sacar a 28 personas de entre los escombros, pero sólo seis de ellas fueron rescatadas con vida. Todos los heridos se encuentran hospitalizados y fuera de peligro, según el último balance oficial.

Mientras se sigue investigando la causa del derrumbe, que ocurrió a las 04:00 de la madrugada del lunes (20:00 GMT del domingo), medios locales reportan que los inmuebles que colapsaron se encontraban en mal estado.

Las viviendas fueron construidas por los propios lugareños hace unas cuatro décadas, y el Gobierno tenía previsto un plan de reforma que no llegó a ejecutarse.

Con información de AFP y EFE