A la espera de que el sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, “Padre Meño”, escuche su sentencia por actos de pederastia tras el fallo que determinó el Tribunal de Juicios Orales en Piedras Negras, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, aseguró que éste es un lamentable episodio para la Iglesia, y que se deberá poner atención a la formación de nuevos sacerdotes. 

Luego de concluir su homilía durante la kermés del Seminario Mayor de Saltillo, Raúl Vera López emitió una opinión respecto al caso del que se había querido mantener al margen, diciendo que el hecho de que al Padre Meño se le encontrara culpable de violación calificada, no le sorprendió por la manera en que se había ido desarrollando el caso. 

“Viendo la historia que viene no sorprende esto. Hemos conocido la historia desde hace muchos meses, no es una novedad, no es una sorpresa, esto es algo que se ha venido configurando desde que sucedió. No es en este momento, pero yo lo lamento mucho”, expuso. 

Bajo esa misma tesitura, el obispo dijo que durante los tres años en los que estuvo al frente de la Diócesis de Piedras Negras, nunca obtuvo una queja de este tipo, ni siquiera contra el “Padre Meño”.

“Mientras yo fui el obispo de Piedras Negras, para nada. Es más, en ese momento el Padre Meño yo creo que estaba en el Ministerio”, expresó. 

Antes de finalizar, agregó que los dos sacerdotes que él acusó por estos mismos actos en su tiempo, ya no están ordenados, y subrayó, que a partir de esos casos hay que reforzar la educación eclesiástica para que ya no se cometan este tipo de casos.

“Nos duele a todos, claro que es una situación que no teníamos que tener. Tenemos que poner atención en el momento de la formación, y luego también los formadores necesitamos tener una gran capacidad para transmitir una espiritualidad profunda a los que van a ser sacerdotes. Tenemos que afinar”, finalizó.