Gabriela Yaneth Escobar fue secuestrada en la Plaza Ateneo, a una cuadra de su casa. Su novio vio cuando se la llevaron a la fuerza; tenían planes de casarse. La familia desmintió que hubiera escapado y habló sobre los hechos ocurridos el domingo.

En un amplio patio central, como los que identifican a las casas del centro, nos recibió José Luis Escobar, padre de Yaneth. Antes de llegar hasta la barra donde permanecía viendo fijamente su celular. Alrededor estaban más familiares en silencio, solo viendo a José Luis.

El padre tarda un poco en ordenar sus palabras, pero dice que el domingo por la tarde la joven de 21 años salió con su novio José Pedro Vargas hacia el Oxxo de la esquina de General Cepeda y Juárez.

“Ella estaba jugando lotería y se les ocurrió ir por una nieve. Cruzaron la plaza antes de venirse para la casa, no sé, para tener un rato más para platicar y en eso fue cuando la levantaron”, platica Escobar conservando la postura.

Inicialmente Pedro, el novio, informó a las autoridades que la recién egresada de la carrera de Leyes fue secuestrada por los tripulantes de una camioneta Ecosport gris; después las autoridades pudieron precisar que se trataba de una CV-R.

Vargas declaró ante más autoridades que se colgó de las puertas y lo arrastraron varios metros.

En eso pasó una camioneta Silverado blanca, con gente de la tercera edad, se subió en la parte de atrás y persiguieron a los presuntos plagiarios hasta HEB Nogalera, el novio dice que se bajó de la CV-R, abrazó a Yaneth y le dijo: “Vámonos para la casa”, pero ella contestó: “Yo no me quiero ir contigo”... “no sé si haya ido amenazada o algo”, dice el novio.

“Después de eso las personas que la llevaban se le abalanzaron al novio para golpearlo y otras más que estaban en un bar, también, porque pensaron que la estaba golpeando, en eso lo único que escuchó es que le dijeron: ‘Nosotros te ayudamos’, y vio que se subió a una camioneta Cherokee blanca”, platicó el papá de la joven.

Ese día, Yaneth usaba blusa rosa con detalles negros, pantalones cortos color café y una mochila color azul. De manera extraoficial se comentó que la joven había huído voluntariamente, algo que su papá asegura que es falso.

“Es mentira que se haya ido por su propia voluntad. La prueba está en que hubo gente que vio que la subieron a la camioneta”, platicó José Luis asegurando que en casa no tenían ningún problema, ni con su noviazgo, “incluso ya iban a venir los papás del novio a pedir la mano”, afirma.