Madrid, España .- Con el fracaso de Podemos en Cataluña sobre sus hombros, Pablo Iglesias dio hoy el pistoletazo de salida a la campaña electoral de cara a los comicios generales de diciembre en España con el compromiso, si los gana y se convierte en presidente del gobierno, de convocar un referéndum en la región.

"No apostamos por declaraciones unilaterales de independencia, apostamos por un referéndum", dijo Iglesias.

Tras unos meses desinflándose en las encuestas, Podemos pinchó en Cataluña a menos de tres de los comicios generales, objetivo primordial de Pablo Iglesias desde el nacimiento del partido, y se ve abocado ahora a recuperar deprisa espacio electoral.

La plataforma de izquierdas en la que se integró, Cataluña Sí que es Pot (Cataluña Sí se Puede), tuvo un resultado muy inferior al pronosticado por las encuestas (entre 14 y 19) y por debajo de sus propias expectativas. Con 11 diputados, quedó en cuarta posición, empatado en el Parlamento catalán con el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.

"Cuando las cosas salen mal hay que reconocerlo sin ambages", admitió hoy Iglesias en una entrevista radiofónica previa a la rueda de prensa en la que anunció su compromiso con una consulta en Cataluña.

El líder de Podemos contemplaba los comicios del domingo como parrilla de salida hacia las elecciones generales, según había dicho él mismo. Suponían, además, poner a prueba la estrategia de pactar candidaturas electorales con otras formaciones a nivel regional. Y las cosas salieron mal.

Catalunya Sí que es Pot intentó abrir una tercera vía, situándose entre los independentistas y los partidos antisecesionistas, apostando por no asumir la clave plebiscitaria que marcó el jefe del gobierno catalán, Artur Mas, y centrándose en criticar los recortes sociales de sus gobiernos.

Su indefinición frente a la cuestión catalana le ha pasado factura a Podemos. Lo admitió Iglesias el domingo por la noche: "A lo mejor ha sido un error hablar de derechos sociales en esta campaña".

El líder del partido que rompió el bipartidismo en España, llegando a repartirse el pastel electoral en las encuestas con el PP de Rajoy y con el Partido Socialista (PSOE), entró hoy en un terreno más definido.

"Es verdad que el independentismo no ha conseguido los objetivos que se había marcado, pero eso no se puede calificar de fracaso", dijo Iglesias, que del casi 48 por ciento de votos que obtuvieron los independentistas concluye que "la sociedad catalana quiere votar".

El mismo domingo por la noche, Iglesias se situó en la carrera electoral, proponiéndose a sí mismo como líder para buscar la salida al conflicto catalán. "España no necesita un presidente del gobierno que amenace a los catalanes con enviar el Ejército", manifestó, recordando unas controvertidas declaraciones del ministro de Defensa, Pedro Morenés. "Necesita un presidente con voluntad de escuchar y yo quiero ser ese presidente".

A tenor de lo que expresó hoy, la consulta de autodeterminación en Cataluña es ya un compromiso para su programa electoral. "Yo no quiero que Cataluña se vaya de España, pero creo que los problemas se tienen que solucionar democráticamente", dijo.