“El Rey de los Deportes” se encuentra financieramente en la cuenta máxima, el beisbol en México históricamente no ha sido un deporte rentable.

La LMB (Liga Mexicana de Beisbol) ha manifestado que las principales causas de los problemas económicos están en los altos salarios de jugadores, la logística de los equipos, la poca afluencia a los estadios y el poco apoyo de los potenciales patrocinadores que voltean hacia el futbol. Inclusive esta liga ha dado señales de que pronto pueda desaparecer.

Una franquicia, según datos de esta liga, cuesta en promedio 40 millones de pesos por año, y si la enfrentas con los ingresos, arroja una diferencia negativa de 35 por ciento por debajo de los costos.

Es decir, la mayoría de los equipos operan con números rojos. Los gobiernos locales han sido de gran ayuda para mantener de pie a la mayoría de los equipos en nuestro país, cito el caso de Coahuila, Quintana Roo, Veracruz, Tabasco, Campeche, entre otros.

Un dato interesante que nos revela la revista Forbes México, es que los Saraperos de Saltillo son de las novenas que mejor pagan a los jugadores y con una de las aficiones más rentables de la liga: 382 mil espectadores en promedio y 38 millones de pesos por taquilla anual.

Sin embargo, en general, los estadios no son tan grandes y los inversionistas para construir nuevos son nulos. El que marca la diferencia es el de los Sultanes de Monterrey, con capacidad para 27 mil espectadores, además es el monarca en ingresos por taquilla con 57.5 millones de pesos promedio anual.

Parece que la liga, además de mantener precios muy accesibles en el boletaje para este espectáculo, tiene ahora una receta para atraer más fans, llamada “televisión por cable e internet”.

Pero en mi opinión deben reforzar el tema de la producción y venta de jugadores, así como la duración del espectáculo que tiene un promedio de 3 y media horas, contra 2 horas de la mejor liga del beisbol del mundo que es la de los Estados Unidos, y por último una posible reducción de equipos en la liga.