El negocio del beisbol, proveniente de esa actividad deportiva que según los antiguos llaman “El Rey de los Deportes” se encuentra en la cuenta máxima, me refiero al tema de sus finanzas y sus negocios. Históricamente no ha sido un deporte rentable en nuestro país y tiene en la industria del futbol a su principal depredador, este último consume casi el 92% de la publicidad de los patrocinadores, así de sencillo. Negocio que pierde dinero, pues simplemente no es negocio, pero en este caso tenemos un factor llamado afición y que no lo deja morir. 

Los representantes de la Liga Mexicana de Beisbol ha comentado en diferentes entrevistas que las principales causas de los problemas económicos del beisbol en México, están en los altos salarios de los jugadores, la logística de los equipos, la poca afluencia a los estadios así como el poco apoyo de los potenciales patrocinadores, una franquicia según datos de esta liga cuesta en promedio 40 mdp por año y al enfrentarla con los ingresos arroja una diferencia negativa de 35% por debajo de los costos. Es decir, la mayoría de los equipos están operando con números rojos muy rojos.

Los gobiernos locales han sido de gran ayuda para mantener de pie a la mayoría de los equipos de beisbol en nuestro país, cito el caso de Coahuila, Quintana Roo, Veracruz, Tabasco, Campeche, entre otros. 

Por cierto permítame citarle que según datos de la revista Forbes México, los Saraperos de Saltillo hasta 2015, eran de las novenas que mejor pagaban a los jugadores y de las pocas que salían tan raspadas con sus ingresos y gastos, de paso con una de las aficiones más rentables de la liga: 382 mil espectadores en promedio y 38 mdp por taquilla anual, un hecho que actualmente parece ser muy diferente y es que los resultados en el campo son un termómetro del impacto financiero que tendrá un equipo.

La afición por el beisbol en México es mucha, pero no suficiente para mantener el negocio como negocio, además el gusto por este deporte no está pasando de generación en generación y por eso los parques se empiezan a quedar solos, es inegable que la liga tiene que hacer que regrese la gente joven a las butacas.

Han reconocido que de aquella época de oro de los 60 y 70 queda muy poco.

Por un lado, la liga además de mantener precios muy accesibles en el boletaje para un deporte nada elitista, tienen ahora una receta para atraer más fans atreves de la “televisión por cable e Internet” la cual ya está publicitada en si página web. Porque de algo están seguros, los patrocinadores y los medios de comunicación por más amantes y románticos que sean del beisbol no va a participar con estadios vacíos.

Y por el otro lado, los dueños de los equipos siguen inyectando de sus capitales personales, lo siguen apreciando como un  hobbie. 

La LMB y los dueños de los equipos tienen que trabajar durísimo si quieren recuperar el lugar “económico” que le corresponde al beisbol en la historia de nuestro país, quizá es hora de una reducción de equipos y del tiempo que dura el espectáculo o buscar producción y venta de jugadores antes de cantarse el último “strike” financiero.