Ciudad de México. Reconocido como figura clave del movimiento surrealista, Alan Glass será distinguido con la Medalla Bellas Artes, el próximo miércoles en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Bellas Artes, al recordar que este galardón que otorgan la Secretaría de Cultura y el INBA reconoce a los creadores cuya obra ha contribuido a la cultura nacional y, en esa línea, Alan Glass (Montreal, 1932) será reconocido por su sobresaliente trayectoria.

Desde niño, Alan Glass mostró un talento poco común para el dibujo y la pintura. Ingresó en 1949 a la Escuela de Bellas Artes de Montreal y fue alumno de Alfred Pellan, pionero del arte moderno en Canadá.

Después se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de París, la Escuela del Museo del Hombre y La Soborna, y en París conoció a André Breton, Benjamin Péret, Victor Brauner, Toyen, Roberto Matta, Alberto Giacometti y pintores expresionistas abstractos como Joan Mitchell, Sam Francis y Jean-Paul Riopelle.

A partir de ahí forjó su relación con el movimiento surrealista, el cual tuvo gran impacto en su vida y obra, destacó el INBA en un comunicado.

Llegó por primera vez a México en 1962 y al año siguiente regresó a Francia, pero ha desarrollado su carrera artística durante más de medio siglo en territorio mexicano.

Se involucró en la escena artística local e hizo amistad con creadores como Manuel Felguérez, Alice Rahon, Pedro Friedeberg, Bridget Tichenor, Vicente Rojo, Kati Horna, Lilia Carrillo, Pita Amor y Leonora Carrington.

Es reconocido por sus cajas, en las cuales, a partir de elementos cotidianos como botones, guantes, mechones de cabello, muñecos, conchas de mar o pedazos de tela, entre otros, logra disponerlos con belleza artística única e imaginación.

Su obra ha sido exhibida en museos como el del Palacio de Bellas Artes, el de Arte Moderno, el Tamayo Arte Contemporáneo y el de Arte Contemporáneo de Oaxaca, e internacionales como el Metropolitano de Arte de Nueva York, el de Arte Moderno de París y el de Bellas Artes de Quebec albergan parte de su obra.

De acuerdo con la crítica de arte Gloria F. Orenstein, “atraído por las artes folclóricas de México, Alan ha incorporado la infinita variedad de creaciones singularmente festivas que se producen aquí en la totalidad de su impresionante obra".

"Como artista surrealista con ansias de conocer el mundo y con una pasión por la ‘belleza convulsiva’ promulgada por André Breton, es un tributo conmovedor a México que lo haya escogido como hogar permanente, el país de su deseo ferviente, de su inspiración artística y del florecimiento maduro de su excepcional visión creativa”, refirió.