Szenja, una osa polar de 21 años, murió a causa de una fuerte depresión luego de que la separaran de su mejor amiga con quien había convivido casi desde que nació, esto en el parque de SeaWorld en San Diego.

Snowflake, su compañera de siempre, fue llevada al zoológico de Pittsburgh donde conviviría con otros osos polares como parte de un programa de reproducción.

Para Szenja fue fatal, ya que poco a poco fue perdiendo el apetito, energía y a los pocos días murió.

Las osas llevaban más de 20 años viviendo juntas.

“Tras perder a su compañera de 20 años luego de que SeaWorld mandó a Snowflake al zoológico de Pittsburg, Szenja hizo lo que cualquiera hubiera hecho al perder toda esperanza: se dio por vencida”, mencionó en un comunicado Tracy Remain, vicepresidenta ejecutiva de PETA, organización a favor de los derechos de los animales.

SeaWorld por su argumentó que el traslado era necesario, pues la población de osos polares había disminuido considerablemente desde 2008 a causa de los efectos del cambio climático, por lo que había que llevar a Snowflake a ese lugar, pero no se esperaba ese desenlace.