Por muchos años se pensó erróneamente que el origen del apellido del ex jugador argentino que ayer falleció, Diego Armando Maradona, era italiano. Y esto es falso, su origen real es el gallego, y significa mar de la virgen.

Y que la zona donde más prolifera el apellido es la localizada precisamente es en la comarca de Lugo, caracterizada, durante los siglos XVIII y XIX, por masivos y sucesivos flujos de emigración que tenían como principal y casi exclusivo destino dos países: Cuba y Argentina.

Fueron no escasos los Maradona de las aldeas de Arante, Vilamartín Grande, Vilamartín Pequeño y Fornea que llegaron en alguna de esas oleadas migratorias a Argentina, aunque los investigadores se han centrado en Francisco Fernández de Maradona, del que se sabe que, nacido en Arantes, embarcó para América en 1745 afincándose en San Juan de Cuyo, donde se casó con Francisca Arias de Molina.

De acuerdo con el medio gallego, Faro de Vigo, con dicho matrimonio arrancó la saga de los Maradona argentinos (el anteapellido Fernández se iría perdiendo con el paso de los años), entre cuyos miembros se cuentan los gobernadores Timoteo y Santiago y que configura la rama a la que pertenece el abogado de la Universidad de Buenos Aires, José Ignacio Maradona, quien recuerda haber hablado con el padre de Diego y escuchado de éste que su madre había sido una de las hijas del “ingeniero civil Santiago Maradona, gobernador de la provincia de Santiago del Estero”, y que él llevaba el apellido materno “porque a su padre no lo conoció”.

El D10S, solicitó que le proporcionasen las “señas de contacto” con su desconocida familia lucense y, en más de ocasión, prometió visitar las aldeas de sus ancestros pero, que se sepa, nunca llegó a hacerlo.