México despertó de una pesadilla en el primer tiempo y derrotó 2-1 a Nueva Zelanda, en el segundo partido de la Copa Confederaciones.

El Tricolor supo venir de atrás, luego de una priemra mitad donde no le salieron las cosas y parecía que se despedirían de Rusia temprano. 

México inició con un cuadro completamente distinto, buscando tener la mismia dinámica presentada ante Portugal. 

Pero en los primeros minutos las cosas fueron completamente distintas, los "All Blacks" eran los dueños de la esférica, incluso tuvieron algunas llegadas mientras que México no podía hilar más de tres toques.

México se fue adueñando del terreno y tuvo algunas jugadas pero sin causar gran peligro, Giovani dos Santos, fue uno de los hombres que lo intentaba pero sus compañeros no estabann conectados en el área de definición. 

En cambio Nueva Zelanda se mostraba más peligroso en los remates de cabeza.

Al 27', Alfredo Talavera se convirtió en el héroe al atajar un disparo que era un gol cantado de Nueva Zelanda.

En la jugada previa a ese disparo, Carlos Salcedo salió golpeado del hombro y los mexicanos reclamaban el fair play. El nuevo jugador del Frankfurt salió del encuentro tras la jugada. 

México estaba perdido en el encuentro, no sabía que hacer y pagó las consecuencias.

Casi al finalizar el primer tiempo, Nueva Zelanda aprovechó un error en el despeje para que Wood, el capitan de los All Blacks,  anotara el primer gol del partido.

El segundo tiempo inició completamente diferente. México se fue con todo al frente para buscar el gol del empate, no habían pasado 5 minutos de la parte complementaria y México ya había disparado dos veces a portería. 

Al 54', el esfuerzo de México cobró frutos y Raúl Jiménez consiguió el tanto del empate, en una jugada por el centro, donde el jugador del Benfica tomó el balón de espaldas, se dio media vuelta y disparó al arco.

El gol le dio vida a México, tenía más de 30 minutos para ganar el encuentro y mostró las carencias de Nueva Zelanda, que no tenía una idea clara para defenderse. 

Y para la ventaja, vino un "hermoso gol". Javier Aquino desbordó por la banda izquierda y con una "diagonal de la muerte", dejó el balón a Oribe Peralta para que rematara de zurda y marcara el segundo gol del Tricolor. 

México tenía el control del partido y siguió con grandes oportunidades de incrementar el marcador.

Jürgen Damm tuvo en sus manos el tercero, pero pecó de individualista y mandó el balón a las gradas. 

Nueva Zelanda despertó en los minutos finales para darle dramatismo al partido. Un disparo al poste, puso a temblar la esperanza tricolor de conseguir la victoria. 

Al final, México sacó el orgullo y consiguió el resultado, a pesar de que casi al finalizar el encuentro se armó una pequeña bronca en el terreno de juego. 

El próximo sábado, México se medirá ante Rusia, donde tendrá que sacar la victoria para pasar a la siguiente ronda.