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Oribe castiga a su pasado; América vence a Santos
CIUDAD DE MÉXICO.- Como quien pasa de la mano con su novia y se encuentra con su ex. Así fue el sentimiento agridulce de Oribe Peralta, al anotar uno de los goles de la diferencia (el otro lo hizo Andrés Andrade) para darle la victoria a América 2-0 sobre Santos, en duelo de la jornada 5 del naciente Clausura 2016.
Como si fuera una broma del destino, Oribe, quien había declarado su amor estaba con la casaca Lagunera hace unas semanas, fue el verdugo del cuadro verdiblanco. Al mismo tiempo y teñido de ironía, Peralta se reencontró con el gol, el cual se le había negado desde el 11 de agosto en el Azteca, en un duelo con Dorados del torneo pasado.
El primer lapso fue irrelevante en su primera media hora, de no ser por un anecdótico tiro de Andrés Rentería que pasó silbando el poste izquierdo de Moisés Muñoz. Luego, a partir del minuto 33, América se encargó de asediar la meta de Agustín Marchesin que se mostraba desesperado con sus compañeros,sobre todo con la última línea del cuadro dirigido por Luis Zubeldia.
Al 41', el combinado del atribulado Ignacio Ambriz metió segunda. Darwin, le robó una pelota a Nestor Araujo en la salida. El colombiano se escapó, tenía a Oribe, pero al momento de servirle el balón un zaguero la desvío y éste le quedó en mano a mano. El 'científico del gol' erró en su disparo, ya que mandó la pelota por arriba del marco lagunero. Luego, insultos de la iracunda hinchada azulcrema.
Pero la pifia de Quintero era el preludio de lo que se avecinaba.
En el último minuto del primer lapso. Un trazo al tiro de esquina fue recatado por Paul Aguilar con barrida incluida. Con poco terreno por maniobrar y sacando una jugada más propia de un '10' que de un lateral derecho, se sacó al santista Jorge Villafaña. Luego mandó un trazo a primer poste que parecía tener controlado Nestor Araujo. Ahí apareció Oribe, que con un testarazo sorprendió al zaguero, petrificó a Marchesin, marcó el 1-0 y 'rompió el corazón' de su primer amor. Él, no festejó, era el único cabizbajo enmedio de los gritos de alegría americanistas.
Vino el descanso. Lo necesitaba un maltrecho Santos, que no se encontraba en el Azteca. En el vestuario, Zubeldía puso el revulsivo, al mandar a la cancha a Luis Ángel Mendoza, que pronto tomó un rol principal en el ataque visitante.
El 'Quick', apodado así por su parecido con el personaje de cereal, metió un centro por banda derecha al espacio. Ahí llegó justo Rentería para lanzarse y meter un cabezazo con destino de arco. Sin embargo, apareció Muñoz, que con un lance a una contrapié repelió el peligro a tiro de esquina.
Santos arriesgaba para buscar el empate. América no se replegó y trataba de crear ocasiones de peligro. Los técnicos, por su parte, desesperados: Ambriz se salía de su área técnica, al borde del campo; Zubeldía, emulaba a Bielsa, al menos por la pose: se ponía en cuclillas para observar el partido. Nada los calmaba.
Parecía que el encuentro era de un gol. Para cualquier bando. Al 79', Andrés Andrade sacó un balazo que tenía sello de gol, sin embargo, la pelota se fue por arriba de la portería albiverde.
El encuentro vivía su recta final, cuando Sambueza se escapó, metió una diagonal retrasada y Andrade llegó para poner el definitivo 2-0. Luego, Erick Miranda pitó el final del partido, decretando el primer éxito de América en el Estadio Azteca. Con el triunfo, llegaron a diez unidades, mientras Santos se quedó con siete puntos.