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Órgano de control de la ONU rechaza una guerra contra las drogas
El enfoque militar en la lucha contra las drogas y el castigo excesivo de los consumidores son contrarios a los tratados de la ONU, advirtió hoy en Viena la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes en un informe, en el que subrayó que la salud de los drogadictos debe ser el centro de atención.
"Las convenciones nunca han llamado a librar una guerra contra las drogas", afirmó Werner Sipp, presidente de este órgano de la ONU, quien presentó en Berlín el informe anual del organismo, que será discutido durante la cumbre de la ONU sobre las drogas que se llevará a cabo en abril en Nueva York.
El informe, que también se presentó en Viena, no solo critica el uso de medios militares para imponer la legislación antidrogas, sino que también advierte de que el excesivo encarcelamiento de delincuentes toxicómanos y la negativa a dar tratamiento médico a los consumidores de drogas están reñidos con los tratados de la ONU.
"Como la oficina ha afirmado en numerosas ocasiones, las convenciones internacionales sobre el control de drogas no exigen la encarcelación de consumidores de drogas", escribieron los 13 expertos médicos y jurídicos que integran la JIFE. Esos tratados más bien recomiendan políticas para prevenir el uso de drogas y tratar y rehabilitar a los adictos, insistieron.
Tales medidas, subraya el informe, "tendrían un impacto importante en cualquier mercado ilícito de drogas", ya que los grandes usuarios solo representan una minoría entre los consumidores de drogas.
Al mismo tiempo, los expertos de la ONU dejaron claro que son partidarios de un enfoque equilibrado entre la aplicación de medidas represivas y políticas sociales y de salud en vez de defender la legalización de las drogas.
En cuanto al consumo, la JIFE alerta en su informe de 2015 de un resurgimiento del consumo de heroína en Estados Unidos, que sigue siendo el mayor país donde más drogas se consume. Allí casi una cuarta parte de todos los adultos han probado al menos una vez en la vida drogas ilegales. La más frecuente es el hachís, que 19.3 millones de estadounidenses de edades comprendidas entre 15 y 64 años han probado alguna vez, seguido de la cocaína (3.4 millones), el éxtasis (2.1 millones) y las anfetaminas (1.6 millones).
Pero es la heroína la que está encendiendo focos rojos porque "vuelve a ser una de las sustancias objeto de mayor abuso en América del Norte, tras varios años en que la prevalencia había disminuido", señala el documento.
En Estados Unidos, el volumen de heroína incautada aumentó un 81 por ciento en cinco años, las detenciones de traficantes se duplicaron entre 2007 y 2014 y aumentó un 39 por ciento el número de muertes por sobredosis de heroína entre 2012 y 2013.
En la Unión Europea, Dinamarca, Francia y Reino Unido son los países miembros con el mayor porcentaje de personas que han probado drogas al menos una vez en la vida.
En cuanto a la producción, la JIFE apuntó a un aumento de la producción de metanfetaminas en México y Centroamérica. En contraste, la oferta de cocaína ha bajado de forma constante desde 2007 en el mundo. La disminución se relaciona sobre todo con la reducción de cultivos de arbusto de coca.
Perú y Bolivia encabezan los esfuerzos en ese sentido, según el informe, mientras que Colombia dio un paso atrás.
En Bolivia, los cultivos se redujeron un 11 por ciento en 2014, su cuarta baja anual consecutiva, y en Perú la superficie disminuyó un 17.5 por ciento anual, según los datos disponibles (2013), el nivel más bajo en 14 años.
En cambio, Colombia registró un aumento del 44 por ciento en el área cultivada en 2014, que invirtió la tendencia que llevaba, si bien la superficie sigue siendo un 58 por ciento menor a la existente en 2000.
Aunque la mayor parte de la cocaína que circula en Estados Unidos se produce en Colombia, en otros países también se han encontrado laboratorios.
"La incautación de hoja y pasta de coca, así como el descubrimiento de laboratorios clandestinos en países vecinos, como la Argentina y Chile, parecen indicar que la refinación también se lleva a cabo en otros lugares de la región", dice el informe.
En sus recomendaciones, el organismo de la ONU llamó a los países de la región a reforzar el sistema de fiscalización de sustancias químicas usadas para fabricar drogas sintéticas.
"Se ha informado de que se vienen estableciendo laboratorios de metanfetamina en Centroamérica cada vez con más frecuencia", advierte el documento.
El órgano de control de la ONU también recomendó un mayor control de la venta y movimiento de avionetas que se utilizan con frecuencia creciente para el tráfico de cocaína desde pistas clandestinas de zonas remotas de América del Sur.
Por otro lado, la JIFE critica el hecho de que entre personas mayores el consumo de preparados contra el insomnio y contra estados de ansiedad haya alcanzado en algunos casos niveles peligrosos.
El informe advierte de que las personas mayores muchas veces tienen varias enfermedades, por lo que toman varios medicamentos al mismo tiempo, lo que puede provocar reacciones recíprocas de intolerabilidad. Para los fabricantes de somníferos, estos pacientes son un grupo destinatario atractivo, señala el informe.
Consumo de heroína está “resurgiendo”
El consumo de heroína está resurgiendo en Estados Unidos, el mayor país consumidor de drogas, con una participación creciente de los cárteles mexicanos, advierte un informe presentado hoy en Viena por el órgano de control de drogas de las Naciones Unidas.
Según el informe 2015 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, también ha habido un aumento en la producción de metanfetaminas en México y Centroamérica.
En contraste, la oferta de cocaína ha bajado de forma constante desde 2007 en el mundo. La disminución se relaciona sobre todo con la reducción de cultivos de arbusto de coca.
Perú y Bolivia encabezan los esfuerzos en ese sentido, según el informe, mientras que Colombia dio un paso atrás.
En Bolivia, los cultivos se redujeron un 11 por ciento en 2014, su cuarta baja anual consecutiva, y en Perú la superficie disminuyó un 17.5 por ciento anual según los datos disponibles (2013), el nivel más bajo en 14 años.
En cambio, Colombia registró un aumento del 44 por ciento en el área cultivada en 2014, que invirtió la tendencia que llevaba, si bien la superficie sigue siendo un 58 por ciento menor a la existente en 2000.
Aunque la mayor parte de la cocaína que circula en Estados Unidos se produce en Colombia, en otros países también se han encontrado laboratorios.
"La incautación de hoja y pasta de coca, así como el descubrimiento de laboratorios clandestinos en países vecinos, como la Argentina y Chile, parecen indicar que la refinación también se lleva a cabo en otros lugares de la región", dice el informe.
Pero es la heroína la que está encendiendo focos rojos porque "vuelve a ser una de las sustancias objeto de mayor abuso en América del Norte, tras varios años en que la prevalencia había disminuido", señala el documento.
En Estados Unidos, el volumen de heroína incautada aumentó un 81 por ciento en cinco años, las detenciones de traficantes se duplicaron entre 2007 y 2014 y aumentó un 39 por ciento el número de muertes por sobredosis de heroína entre 2012 y 2013.
En sus recomendaciones, el organismo de la ONU llamó a los países de la región a reforzar el sistema de fiscalización de sustancias químicas usadas para fabricar drogas sintéticas.
"Se ha informado de que se vienen estableciendo laboratorios de metanfetamina en Centroamérica cada vez con más frecuencia", advierte el documento.
El órgano de control de la ONU también recomendó un mayor control de la venta y movimiento de avionetas que se utilizan con frecuencia creciente para el tráfico de cocaína desde pistas clandestinas de zonas remotas de América del Sur.
Casi una cuarta parte de los estadounidenses han probado drogas
Casi una cuarta parte de todos los estadounidenses adultos han probado al menos una vez en la vida drogas ilegales, señala la Junta Internacional de Fiscalización de Drogas (JIFE) en su informe correspondiente a 2015, que fue presentado hoy en Berlín y otras ciudades.
La droga consumida con mayor frecuencia es el hachís, que 19.3 millones de estadounidenses de edades comprendidas entre 15 y 64 años han probado alguna vez, seguido de la cocaína (3.4 millones), el éxtasis (2.1 millones) y las anfetaminas (1,6 millones).
Según el informe, Dinamarca, Francia y Reino Unido son los países miembros de la Unión Europea con el mayor porcentaje de personas que han probado drogas al menos una vez en la vida.
La JIFE critica el hecho de que entre personas mayores el consumo de preparados contra el insomnio y contra estados de ansiedad haya alcanzado en algunos casos niveles peligrosos.
El informe advierte de que las personas mayores muchas veces tienen varias enfermedades, por lo que toman varios medicamentos al mismo tiempo, lo que puede provocar reacciones recíprocas de intolerabilidad. Para los fabricantes de somníferos, estos pacientes son un grupo destinatario atractivo, señala el informe.