Varias organizaciones humanitarias médicas hicieron hoy un llamamiento a prestar ayuda urgente a los civiles procedentes la zona oriental de Alepo, en el norte de Siria, que podrían morir de frío en el proceso de evacuación.

Unas 70,000 personas serán sacadas de la ciudad en el marco de la operación de evacuación de hoy, señalaron 17 organizaciones ante periodistas en la ciudad turca de Gaziantep, cerca de la frontera.

"La gente abandona Alepo sin nada", alertó Mohammed Katub, de la Sociedad Médica Sirio-Americana (SAMS). "El invierno es muy frío y creemos que la gente morirá de frío".

Hay ya entre 400 y 500 casos que requieren tratamiento urgente en un hospital, señaló Wail al Ras, de la unión de organizaciones de asistencia médica (UOSSM, por sus siglas en inglés). Al mismo tiempo, se espera la llegada de una gran cantidad de gente que necesita ayuda médica.

Las 17 organizaciones acusaron a la comunidad internacional de "complicidad" en la catástrofe humanitaria de Alepo. "Mientras los diplomáticos en Ginebra, Nueva York (....) o Bruselas se reunían, la humanidad exhalaba su último aliento en Alepo", señala el texto conjunto.

El avance de las tropas del Gobierno en la ciudad deja en evidencia "el vacío, la ineficiencia y la bancarrota de la comunidad internacional".

Por otra parte, la organización Save the Children alertó que miles de niños siguen en la zona oriental totalmente destruida de la ciudad y que deben ser llevados de inmediato a un lugar seguro. Muchos de ellos están solos, porque sus padres han muerto o han sido separados de ellos.

"Niños, heridos y trabajadores humanitarios de Alepo no pueden esperar más", señaló la directora ejecutiva de Save the Children International, la ex primera ministra danesa Helle Thorning-Schmidt, que pidió que la evacuación de los civiles que quedan en la zona se realice de forma segura y completa.

Un miembro de la organización social Shafak, que se ocupa de los heridos en la zona oriental de Alepo, señaló que las instalaciones dañadas están llenas de mujeres y niños y que muchos pacientes tienen heridas complicadas que no pueden tratarse con el equipo y medicamentos disponibles. La mayoría morirá, alerta.

Sólo en los últimos días, unas 50,000 personas huyeron de los combates a la zona occidental de la ciudad, alojándose en lugares improvisados como fábricas vacías. Esos refugios de emergencia están además llenos de gente, que suele dormir en el suelo, mientras no dejan de llegar más refugiados. La Cruz Roja y la Media Luna Roja reparten al día unas 6,500 raciones de comida.