Las Comunidades en Acción para la Prevención del Suicidio de México, Estados Unidos y Guatemala, hicieron un exhorto al Gobierno mexicano para que a través de la Secretaria de Educación Pública se disponga de un psicólogo en cada escuela pública.

De acuerdo a, Angélica García Hernández, integrante del organismo (CAPS), los directores y los docentes actualmente no cuentan con la capacidad de detectar, atender y/o canalizar un posible caso de intento de suicidio entre la comunidad estudiantil ya que quedó al descubierto durante una reciente capacitación que el organismo trinacional ofreció en Del Rio, Texas.

“De ahí, la urgente necesidad de que México adopte medidas más agresivas para atender el problema que se agudiza cada vez más entre la población joven, siendo los factores más sobresalientes: el desamor, la desatención familiar, las drogas, la depresión y las malas influencias”, destacó.

Señaló que el cambio de conductas entre los niños y jóvenes debe ser un factor determinante para que se enciendan los focos rojos y para que maestros y padres de familia actúen en consecuencia de manera inmediata, y en el norte del país el deterioro de las familias es el principal riesgo al que se enfrenan los niños y jóvenes.

Por eso la Secretaria de Educación debe acomodar un psicólogo en las escuelas públicas, que es en donde está la población más vulnerable al suicidio y que cuando se detecta un intento se actual mal, solo con un regaño, una suspensión o castigo.

Finalmente dijo que actualmente las escuelas privadas cuentan con esta figura y en muchas de ellas también un especialista en sexología, lo que convierte a estas instituciones lugares con menos riesgo de acoso, bullying e intento de suicidios.