Tiene una semana en el poder y Donald Trump ya ha entrado en problemas con todo mundo.

La orden ejecutiva del Trump sobre la restricción a refugiados, migrantes y  extranjeros procedentes de siete países predominantemente musulmanes de entrar en los Estados Unidos ha causado caos en los aeropuertos de la Unión Americana.

La orden resultó en la detención de los viajeros en los aeropuertos de Estados Unidos y la alteración de los planes para las personas  y familias que tienen la  intención de establecerse en los Estados Unidos.

Algunos fueron retirados de los aviones antes de que pudieran salir. Algunos se les obligó a dar la vuelta y volver una vez que llegaron. Y algunos fueron detenidos - y, posiblemente, permanecen detenidos - a pesar de varias órdenes judiciales que poseeen  los funcionarios de aduanas y de la Patrulla Fronteriza para dejarlos ir.

Por su parte, Trump y su equipo defendió reiteradamente la prohibición como un impulso para la seguridad nacional. El presidente también derribado las sugerencias de la política dirigida a musulmanes en el cumplimiento de su promesa de campaña para impedir la entrada de personas de esa fe.

"Esto no es una prohibición musulmana, como los medios de comunicación está informando falsamente", dijo Trump en un comunicado el domingo. "No se trata de religión - se trata de terror y mantener seguro a nuestro país."

La confusión reina el fin de semana

Estaba claro por el sábado por la tarde que la Casa Blanca había hecho poco para preparar a las agencias federales para cumplir con su pedido. Y el domingo, la confusión acerca de cómo aplicar la política a los  diferentes grupos de migrantes.

En todo el país, las personas permanecían detenidos después de las órdenes que entraron en vigor. En el Aeropuerto Internacional de Dulles cerca de Washington, DC, los viajeros de detenidos no se les permitió el contacto con los abogados, a pesar de una orden judicial que autoriza específicamente el contacto.

Terminales internacionales se convirtieron rápidamente en  improvisados centros legales , con abogados voluntarios que se reunieron para trabajar con las familias cuyos seres queridos se perdieron en el caos.

Con Información de The Washington Post