OMS apunta a regulación de alternativas en la lucha contra el tabaco

Entre los avances registrados en la lucha antitabaco, destaca que el número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco llegó a cinco mil 300 millones, cifra que cuadruplica los mil millones que se registraron en 2007

Aunque varios países han progresado en la lucha contra el tabaco, existen muchos otros que aún no se ocupan de regular los cigarros electrónicos, los vapeadores y los calentadores de tabaco, ni advierten a los consumidores de sus efectos nocivos de dichos productos de nicotina y tabaco, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En su informe global sobre la epidemia de tabaco correspondiente a 2021, que incluye por primera vez datos sobre los dispositivos electrónicos de tabaco, la OMS también advierte que la falta de reglamentación de este tipo de productos, junto a la desinformación, pone en riesgo principalmente a los menores de edad, quienes tienen acceso a dichas alternativas al cigarro.

Vinayak Prasad, jefe de la Unidad de No Tabaco del organismo, precisó que los cigarrillos electrónicos y productos similares están prohibidos en 32 países –la mayoría de ingresos altos y algunos medios–, mientras que otros 79 han regulado parcialmente esos dispositivos, pero penas nueve de ellos les aplican a estos productos las mismas restricciones que a los cigarros tradicionales, mientras que 84 naciones “no hacen nada” al respecto.

De acuerdo con el organismo especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención a nivel mundial en la salud, entre los avances registrados en la lucha antitabaco, destaca que el número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco llegó a cinco mil 300 millones, cifra que cuadruplica los mil millones que se registraron en 2007.

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Asimismo, el informe agrega que el porcentaje de población consumidora de tabaco disminuyó a nivel internacional, aunque el número total de fumadores se mantiene elevado debido al crecimiento demográfico y continúa provocando ocho millones de muertes cada año, por fumar o por estar expuestas al humo de los cigarrillos.

Pese a los esfuerzos mundiales para contrarrestar esta epidemia de tabaco, mil millones de personas todavía fuman; de ellas, 80% viven en países pobres, en donde se han incluido diversas medidas limitantes para el consumo de tabaco, como el aumento de impuestos a los productos de tabaco, la restricción de publicidad,  la  prohibición para fumar en espacios públicos cerrados y los candados para otros métodos para dejar de fumar.

Recientemente en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto en el Diario Oficial de la Federal (DOF) para modificar la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, con el objetivo de aprobar la importación y comercialización de calentadores de tabaco; en febrero de 2020, había  emitido un decreto para prohibir ese artículo junto con los vaporizadores.

Ante ello, organizaciones civiles como México y el Mundo Vapeando, han señalado que, aunque existe un avance al permitirse la comercialización de un tipo de dispositivo alternativo de suministro de nicotina, en la estrategia de salud pública se necesita avalar y promover artículos de riesgo reducido para combatir el tabaquismo, un hábito que en el país provoca la muerte de casi 60 mil personas al año.