Olvido no, perdón sí
Usted está aquí
Olvido no, perdón sí
México ha padecido la violencia en los últimos 12 años. Ningún rincón del País puede presumir de tranquilidad absoluta, prueba de ello es la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana realizada por el Inegi, donde se revela que el 75.9 por ciento de la población mayor de 18 considera que vivir en su ciudad es inseguro.
Es cierto hay ciudades más seguras que otras, ejemplo de ello es que los ciudadanos de Saltillo se sienten más seguros que los de la Laguna de Coahuila, sin embargo nadie puede negar que el fantasma del crimen organizado siempre está rondando y ha dejado huellas muy profundas en miles de familias víctimas de la violencia.
Los datos son contundentes y revelan que hasta el momento las estrategias empleadas por los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto no han dado los resultados esperados por la ciudadanía. Y es que de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública y el Inegi, más de 250 mil personas han sido asesinadas en México en lo que va de la llamada “guerra contra el narcotráfico” entre diciembre de 2006 y abril de 2018.
La violencia ha repercutido en la economía del País, no sólo porque inhibe la llegada de inversiones, sino porque se ha tenido que destinar mayores recursos al rubro de la seguridad en vez de la educación, la ciencia o el combate a la pobreza.
De acuerdo a datos oficiales, el gasto público ejercido en las funciones de Justicia, Seguridad Nacional, Asuntos de Orden Público y Seguridad Interior se disparó a 1.8 billones de pesos en poco más de una década.
En este contexto iniciaron los Foros para la Construcción de la Paz y Reconciliación Nacional convocados por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con el objetivo de recabar propuestas que “serán insumos para la formulación de políticas públicas para la pacificación y reconciliación del País”.
El primer foro tuvo como sede Ciudad Juárez, ahí López Obrador en su discurso dijo: “Respeto mucho a los que dicen ni perdón ni olvido. Digo: olvido no, perdón sí”, dijo. La frase no fue muy bien recibida por los familiares de las víctimas.
No le falta razón a López Obrador cuando habla de la necesidad de cambiar la realidad y el enfoque de combate a la violencia y sus consecuencias, sin embargo pedirles a las familias otorgar el perdón cuando por años han sido ignoradas por las autoridades de todos los niveles no es sencillo.
El segundo foro se realizó en Torreó, apenas el día de ayer, ahí Silvia Ortiz, mamá de Fanny y vocera del grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (Vida), fue contundente al rechazar la propuesta de López Obrador: “Olvido no, perdón sí”.
—Seis años de Calderón, seis de Peña Nieto y no hay respuesta. En este contexto ¿Qué siente al escuchar la palabra perdón? –Pregunto a Silvia Ortiz.
—¡Ay no! Honestamente te digo.
—Por favor.
—Coraje… Amnistía me produce ira. No puede ser posible que les vayan a decir: sí, no te preocupes te puedes ir. Además tienen ya una escuela del crimen donde hasta ya tienen doctorado y saben mentir. No, no puede ser posible.
“Sí nos preocupa y nos ocupa el hecho de que nos pidan a todos nosotros ‘perdón’. Ahí es donde las familias están renegando y están diciendo no. Tal vez para mí, para tener una sanación espiritual, puedo decir ‘te perdono, pero paga’. Tenemos años esperando justicia, tenemos años esperando verdad, esperando todo y como para qué ‘vamos a pedir perdón’, qué les pasa”, comenta con molestia la mamá de Fanny.
Otorgar el perdón siempre será un ejercicio individual que sin duda alivia el alma, pero de ahí a que se quiera imponer como una política pública resulta preocupante, sobre todo porque manda un mensaje a favor de la impunidad. Es cierto se debe cambiar la forma de combatir la delincuencia, pero no se puede prometer amnistía ni obligar a las víctimas a que perdonen, porque la falta de castigo a los delincuentes y a los corruptos es lo que más daño ha hecho a este País.
@lharanda