CIUDAD DE MÉXICO.- Edificios de oficinas vacíos, horario de tiendas reducidos y tarifas de habitación de hotel increíblemente bajas, son resultado de las medidas de contención en respuesta a la pandemia que asestaron un duro golpe al mercado inmobiliario que amenaza a la estabilidad financiera, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).  

Los más afectados fueron los segmentos minoristas, hotelero y de oficinas, por el home office, tendencia que se prevé seguirá para trabajar desde casa, destacó.

 En uno de los capítulos analíticos que integran el Monitor Fiscal que presentará el FMI en la reunión de Primavera la próxima semana, que fue liberado hoy titulado "Bienes raíces comerciales bajo presión", se pone de manifiesto que dicho sector tiene el potencial de afectar una estabilidad financiera más amplia.

Lo anterior, debido a que es un sector grande, sus movimientos de precios tienden a reflejar el panorama macrofinanciero más amplio y depende en gran medida de la financiación de la deuda.

Se destaca que 2020 fue un año récord para los mercados de la vivienda en muchos países, incluido Estados Unidos, pero para el sector de bienes raíces comerciales, fue una historia completamente diferente. 

Las medidas de bloqueo y contención afectaron gravemente la actividad económica, presionando a la baja las transacciones de propiedades comerciales y los precios en ciudades de todo el mundo. 

En el nuevo capítulo analítico del Informe de estabilidad financiera mundial, se analiza cómo la continua presión a la baja sobre los precios en ese sector, podría amenazar la estabilidad financiera y obstaculizar la recuperación. 

Más allá de su impacto inmediato, la pandemia también ha empañado las perspectivas de bienes raíces, dado el advenimiento de tendencias como la disminución de la demanda de ventas minoristas tradicionales, en favor del comercio electrónico, o de oficinas a medida que aumentan las políticas de trabajo desde casa.

De acuerdo con un análisis reciente del FMI, estas tendencias podrían alterar el mercado de bienes raíces y potencialmente amenazan la estabilidad financiera.

"Los espacios vacantes de espacio de oficinas en Estados Unidos, casi se duplicaron durante el 2020, debido a que las personas tienen que trabajar desde casa, una tendencia que probablemente continuará mucho más allá de la pandemia", ponderó.

El capítulo encuentra que las desalineaciones de precios en este mercado se han agudizado durante la pandemia y que podrían exacerbar los riesgos a la baja para el futuro crecimiento del producto interno bruto, a través de correcciones de precios potencialmente fuertes.

Los choques adversos en los precios de los bienes raíces comerciales perjudican la capacidad crediticia de los prestatarios de este mercado y la solvencia de los prestamistas, y reducen la inversión del sector de empresas no financieras, advirtió. 

Por otro lado, el FMI, señaló que en la década posterior a la crisis financiera mundial, el apalancamiento aumentó de manera constante en los sectores de hogares y empresas no financieras en todo el mundo en muchas economías del mundo, impulsadas en gran medida por condiciones financieras relajadas.

El apalancamiento del sector alcanzó un nivel históricamente alto a finales de 2019, justo antes del inicio de la pandemia de Covid-19.