Esta noche, en punto de las 19:00 horas, la Orquesta Filarmónica del Desierto dará su concierto debut en el Palacio de Bellas Artes, una noche en la que esperan dejar testimonio del talento norteño y la profesionalidad de sus músicos.

Tras viajar toda la noche, la orquesta se encuentra en la Ciudad de México desde ayer para llevar a cabo los últimos ensayos previos a la ocasión.

Natanael Espinoza, el director de la orquesta, recibió a VANGUARDIA durante su último ensayo en Saltillo antes de partir, donde con un semblante tranquilo aseguró que él y los demás se encontraban ansiosos pero contentos. 

Con la venta de boletos al 80 por ciento (según Ticketmaster), el recinto con aforo para mil 600 personas podrá escuchar de la OFDC un programa pensado en ellos, pues cuando Espinoza supo de la invitación, se hizo asesorar de músicos que han atravesado esta misma experiencia. 

Así, la noche iniciará con la obertura de ‘Rienzi’ de Richard Wagner, continuará con el díptico sinfónico ‘Maximiliano y Carlota’ del autor norestense Arturo Rodríguez, para continuar con la ‘Tangata de Agosto’ de Máximo Diego Pujol, donde se harán acompañar del maestro guitarrista Martín Madrigal.

“Arturo Rodríguez escribió ‘Maximiliano y Carlota’ de dos movimientos (...) aquí lo lindo es que él escribe la obra pensando en el México de aquel tiempo, y no nada más en eso, sino en un baile entre los emperadores en el Castillo de Chapultepec”, dijo el director. 

Respecto a Madrigal, señaló que la orquesta quería presumir a un talento coahuilense, “y pensamos en el Maestro que es un guitarrista consolidado a nivel nacional e internacional, tenemos el orgullo de contar con él como saltillense”.

Incluso fue el mismo Madrigal quien solicitó personalmente al argentino Pujol, los arreglos de su pieza para poder acompañar con su guitarra a la orquesta, la que dará paso a la Sinfonía No. 5 de Tchaikovsky, pieza que la orquesta ya ha tocado en la ciudad. 

El director aseguró sentirse impresionado de la recepción que ha tenido la noticia de su concierto en la capital del país, donde los medios saben de su labor con conciertos didácticos en escuela y en centros de reintegración social. 

Aseguró además que aunque no ha sido espectador de muchos espectáculos en Bellas Artes, quizá como todo músico, no pudo evitar imaginarse cómo sería estar al frente del escenario, sin embargo le tomó por sorpresa que a tres años de la consolidación de la orquesta ya se haya alcanzado este nivel. 

“Esto se dio mucho antes y estamos contentísimos, pero tenemos como meta crecer como músicos hasta tener el nivel para alcanzar ciertos logros que tenemos en mente y así trabajaremos, aunque claro que si se presentan antes los vamos a atender”, aseguró Espinoza.

Entre estas metas de la OFDC se encuentran importantes festivales de música en el país y escenarios como el Complejo Cultural Tlaqná, sede de la Orquesta Filarmónica de Xalapa 

Sin embargo Natanael Espinoza añade que, para él, es un compromiso personal intentar “traer al estado un desarrollo musical” como una forma de agradecimiento. 

“Yo no soy de aquí, soy de Baja California, pero tengo mucho que agradecerle a Coahuila. Aquí estudié, aquí me casé y aquí hice mi familia, hasta eso tengo que agradecerle, entonces nuestro objetivo es traer una madurez propia que después se pueda proyectar en otros lugares”, dijo el director. 

Mientras tanto, las preocupaciones para el concierto de hoy eran menores, únicamente aspectos que la orquesta ya ha trabajado activamente.