ESTIMADA ANA:

Me gustaría saber qué opina de lo siguiente. Vivo con mi pareja desde hace más de tres años pero apenas nos casamos hace dos meses. Ha habido algo por lo que hemos discutido prácticamente desde que comenzamos la relación: su familia.

Ellos son muy dados a meterse en todos los asuntos y yo creo que nuestra vida es muy nuestra y no tenemos por qué dar explicaciones con todo detalle a sus papás y hermanos, sobre todo por mi suegra y el tema de la comida, sí, de la comida.

Mejor le explico a detalle. Quiera yo o no, mi suegra me da comida y me molesta, sobre todo si al dármela la acompaña de comentarios como que su comida es mejor que la que yo hago, casi me ordena que meta lo que yo hice al congelador y que comamos lo que ella hizo.

Nada más porque me enoja mucho su actitud y sus comentarios, últimamente lo que hago es tirar su comida a la basura, cosa que le molesta demasiado a mi marido, aunque no me dice nada.

Yo interpreto la actitud de mi suegra como si me estuviera diciendo qué es lo que más le conviene a su hijo, o sea en la cuestión económica, cuando los únicos encargados de la planificación quincenal de gastos de servicios o comida somos nosotros, él y yo, no ella.

Por otra parte, cabe aclarar que la comida que ella hace es muy calórica, guisa con muchas grasas, harinas y azúcares y nosotros o al menos yo, prefiero una dieta más saludable, que incluya vegetales y carnes magras, que sea una comida balanceada, pues mi marido y yo fácilmente aumentamos de peso y tenemos que cuidarnos mucho y tener nuestras rutinas diarias de ejercicio.

Casi todos los días tenemos la misma discusión y ya estoy hasta el tope, pero él insiste en seguir aceptando las comidas de su mamá porque no quiere ponerse en mal con ella, incluso le he platicado algunas veces a mi mamá y me dice que no le diga nada, que tengo que hacer todo lo posible por llevarme bien con ella.

De lo harta que estoy de todo esto, estoy dispuesta incluso a cambiarnos de casa, más lejos de mi suegra, pues ahora estamos viviendo a solo dos cuadras. No me importaría tener que pagar más de renta si con eso me alejo de ella.

Espero no parecer loca, pero es algo que me sobrepasa, no puedo con su actitud controladora en todos los aspectos y de pilón, con la comida también. 
                
     BLANCA
 

ESTIMADA BLANCA:

Generalmente lo que hagan las suegras nunca lo vamos a tomar igual que si lo hubiera hecho nuestra mamá, aunque lo hagan con la misma intención, pues es la familia de nuestras parejas y es algo completamente natural, es como parte del instinto materno.

Yo creo que puedes llegar a estar exagerando al llegar al punto de tirar la comida, habiendo tanta gente afuera que no tiene qué comer. Si no la quieres, regálala a un centro comunitario, no están los tiempos para tirar comida a la basura.

Por otra parte, pienso que deberías de ceder, ser un poco más paciente y tolerante porque, por si no te has dado cuenta, es la mamá de tu esposo y siempre lo será, así es que lo mejor es que te hagas a la idea y tomes las cosas de una manera más relajada.

Cualquier recién casada aceptaría con gusto un plato de comida, además, ella lo hace de buena voluntad, no creo que haya una mala intención con ofrecerles de la comida que preparó, no seas escandalosa.                         

              ANA

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