Usted está aquí
Octubre no es idóneo para reforestar
Lic. Armando Castilla Galindo.
Director General.
Estimados señores:
Me refiero a su artículo ¡A reforestar Zapalinamé!, publicado el viernes 4 de octubre del presente.
Pocas acciones tan atinadas como reforestar, más aún cuando están dirigidas para evitar que la mancha urbana, colonia Loma Linda, pudiera extenderse al área natural protegida de Zapalinamé.
Al hablar de “reforestar” se pueden confundir dos conceptos: el simple hecho de depositar un árbol en el terreno; o bien asegurarse de que todas las condiciones para que sobreviva el árbol plantado se cumplan.
La disponibilidad de agua en los primeros meses después del trasplante es el factor indispensable para la sobrevivencia de cualquier reforestación.
La fecha indicada en su artículo para plantar 10 mil árboles es el 12 de octubre, fecha en que concluye la temporada regular de lluvias, aunque por supuesto, pueden caer lluvias aisladas.
De realizarse en esa fecha no se está en peligro, sino se tiene la certeza de que ninguno de los 10 mil árboles sobrevivirá.
Cuando se realiza la reforestación en la época oportuna, y con todos los ciudadanos necesarios, la sobrevivencia difícilmente rebasa el 60 por ciento.
¿Cómo aprovechar la convocatoria y buena disposición e interés de la sociedad civil?
El 12 de octubre se pueden realizar trabajos con maquinaria de bordería (Caterpillar o zanjeadora con tractor agrícola), evitando erosión y ayudando a la conservación de la humedad cuando se inicie la temporada de lluvias de 2020, así como aprovechar el entusiasmo despertado por esa iniciativa, loable en su esencia, para que los que asistan a la convocatoria excaven los hoyos en donde en 2020 se realice la reforestación.
Es aconsejable hacer las cosas como la naturaleza lo demanda.
Confío en que Manolo, con su ambiciosa y justificada meta de completar su mandato con la plantación de un millón de árboles, modifique su término “plantar” con asegurarse de que “sobrevivan”, y lo más elemental que le pueden comentar los especialistas o el simple sentido común, es que los árboles plantados tengan disponibilidad de humedad al menos durante los 3 meses inmediatos a su plantación, requisito imposible de cumplir si se plantan el 12 de octubre.
Agradezco su atención para publicar la nota.
Dr. José A. Laborde