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Obispos chilenos reunidos con el papa renuncian por escándalo abusos
Los 34 obispos chilenos que se reunieron en los últimos días con el papa Francisco le ofrecieron hoy su renuncia, en el marco del escándalo de abusos sexuales que sacudió a la Iglesia católica del país sudamericano.
Así lo confirmaron en un comunicado publicado hoy tras tres días de encuentro con el pontífice, que tendrá que decidir ahora si la acepta o no.
"Queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros", señalan en el texto, en el que piden perdón a las víctimas.
"Queremos pedir perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones", señalan. "Gracias a las víctimas, por su perseverancia y su valentía, a pesar de las enormes dificultades personales, espirituales, sociales y familiares que han debido afrontar, tantas veces en medio de la incomprensión y los ataques de la propia comunidad eclesial”.
El escándalo se centra en los abusos contra menores cometidos por el sacerdote Fernando Karadima y su presunto encubrimiento por parte de algunos miembros del clero. Karadima, de hoy 81 años, fue sancionado en 2011 por la Santa Sede y retirado de por vida de sus funciones por abusos cometidos entre 1980 y 1995.
Por encubrimiento se ha visto afectado sobre todo Juan Barros, actualmente el obispo de la diócesis de Osorno, a quienes las víctimas acusan de haber tapado los abusos e incluso de haberlos presenciado.
El papa encargó una investigación y en los últimos días recibió a tres de las víctimas de Karadima y posteriormente a los 34 obispos viajados desde Chile.
Víctimas de curas pederastas en Chile aplauden renuncia de obispos
Las víctimas de abusos sexuales cometidos en Chile por sacerdotes católicos aplaudieron que todos los miembros de la Conferencia Episcopal del país hayan puesto sus cargos a disposición del papa Francisco como un primer paso para sanar a la Iglesia local "de corruptos y criminales”.
"Me alegra tremendamente para empezar a sanar esta Iglesia que no se merece a estos verdaderos corruptos y criminales", afirmo Juan Carlos Cruz, que en su adolescencia fue abusado por el influyente sacerdote Fernando Karadima, caso que desató la crisis que atraviesa actualmente la iglesia chilena.
Tras varias reuniones que 34 obispos chilenos tuvieron con el papa en el Vaticano esta semana, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Fernando Ramos Pérez y el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz, leyeron una declaración en la que anunciaban que "ponían su cargo en manos de Santo Padre para que libremente decida con respeto a cada uno de nosotros”.
En el texto leído ante la prensa y sin admitir preguntas, los prelados aseguraron "pedir perdón por el dolor causado a las víctimas y al pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones”.
Todos los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile ponen sus cargos en manos de @Pontifex_es pic.twitter.com/PBDbunPvzY
— Conf.Episcopal Chile (@episcopado_cl) 18 de mayo de 2018
Desde Estados Unidos, donde reside, Juan Carlos Cruz dijo al canal CNN Chile que "me parece estupendo" que los todos obispos hayan presentado la renuncia en un gesto inédito en la historia de la iglesia-
"La Iglesia no podía estar liderada por hombres que se han dejado corromper por las cosas del mundo", subrayó Cruz, que junto a James Hamilton y José Andrés Murillo, también víctimas del curta Karadima, fueron recibidos por el papa Francisco antes de las reuniones con los obispos, ocasión en que los alojó en su casa y les pidió perdón.
"Me impresiona haber visto nuestras conversaciones impresas en el documento que les entregó a los obispos (...) me ha gustado ver que terminó en la renuncia de toda esta lacra que son los obispos chilenos", sostuvo Cruz.