O la raza le baja o se acaba la cerveza en los estadios; amenaza 'El Bronco'

Usted está aquí

O la raza le baja o se acaba la cerveza en los estadios; amenaza 'El Bronco'

Archivo
Jaime Rodríguez Calderón propone 'cortar' de tajo uno de los principales detonantes de los encontronazos entre los aficionados, el consumo en exceso de cervezas

Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, no se andará con rodeos si suceden nuevos hechos de violencia como el que se registró previo al Clásico 117 y amenazó con prohibir la venta de bebidad embriagantes como medida.

La rivalidad de los equipos regios, Tigres y Monterrey, es casi una religión para muchos de sus aficiones, pero han sido innumerables las ocasiones en que han rebasado límites, como el domingo, donde una campal acabó con un herido de gravedad.

En cualquier momento que haya un conflicto adentro del estadio, se cancelará el permiso de la venta de alcohol”.
Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León.

Para el ‘Bronco’, el problema tiene una raiz y la solución es sencilla: en caso de que se registre cualquier nuevo hecho violento por riñas entre aficionados, se acabó la venta de alcohol.

“En cualquier momento que haya un conflicto adentro del estadio, se cancelará el permiso de la venta de alcohol”, dijo Rodríguez Calderón, y precisó que si bien los municipios dan la anuencia, el gobierno estatal es el que da la definitoria del permiso.

Jaime Rodríguez dijo que dio instrucciones a Manuel González Flores, secretario General de Gobierno, para que se reuniera con los directivos de ambos equipos, y que fuera enérgico y estricto.

“Si nosotros vemos que en el concepto de que no siguen la instrucción que les dimos, cancelaremos todo permiso de venta de alcohol en los dos estadios, y evidentemente las barras se han permitido en equipos de futbol, creo que más bien ha sido una condición de simpatía, pero que se ha tornado violento”.

También pidió al Secretario de Seguridad Pública del Estado, Bernardo González Garza, que también se reuniera con los directivos, quienes tienen la obligación de invertir en el órden, pues es un espectáculo que genera ingresos, pero ellos tienen obligaciones, “porque no puede ser que cada que hay un juego, nosotros destinemos a 500 elementos policiacos para cubrir y proteger a quienes se están divirtiendo en el futbol.

“El ciudadano tranquilo disfruta el futbol, es respetuoso, pero las barras se han convertido en un problema, y corresponde a los clubes atender ese problema”, sentenció.

Archivo

Las barras vienen de Sudamérica, de Argentina en concreto, donde el problema es similar y las medidas también, en los estadios no se vende alcohol, e incluso se realizan pruebas con alcoholímetro para restringir el acceso a los aficionados, además los clubes pagan por la seguridad pública.

Eso sí, las barras bravas son una mafia.

Con Información de Agencias