“A nueve años, sigo en ceros, como el primer día. Sin ningún avance”, dice Rosario Cano, madre de Mario Alberto Morales Cano, desaparecido el 2 de julio de 2010 en Torreón.

“Te busco siempre, hijo mío”, dice Rosario quien vive en Chihuahua. Hace nueve años, tres hombres desconocidos participaron en su desaparición. Mario Alberto era policía municipal de Torreón. “Truncaron nuestras vidas”, añade la madre.

Rosario dice que espera a su hijo, a su Mayito, y donde quiera que se encuentre le manda un mensaje: “Te amo, hijo mío, donde quiera que te encuentres que te lleguen esos buenos deseos de tantas personas que se unieron en esta búsqueda incansable”.

Rosario platica que en nueve años no ha habido respuesta ni avances  ni resultados sobre el paradero de su hijo. Añade que cada año le preguntan lo mismo, que cómo van las investigaciones, los adelantos y ella responde que todo sigue igual. “Años pasan y pasan y pues lo que se ve no se pregunta”, dice Rosario sobre los nulos avances.

Comenta que su tristeza y su agonía es no saber nada de su hijo, seguir en ceros, seguir únicamente en palabras, en “bla bla”, porque reclama que las palabras se las lleva el viento.

En ese sentido, critica que los gobiernos, tanto estatales como federales, siguen igual, simulando y sin resultados. Por si fuera poco, añade, en el camino se siguen sumando más desaparecidos.

TAMBIÉN PERDIÓ A SU ESPOSO

En estos nueve años, recuerda Rosario, su esposo falleció luego de sufrir una “terrible” depresión. “Se desesperó, decía que se burlaban mucho de nosotros”, refiere la madre. Su compañero de vida murió hace cinco años y ella sigue en la lucha.

Rosario sostiene que desde un inicio los gobiernos y autoridades buscaron paralizarlos del miedo, pero ella y muchas otras madres, continuaron su lucha.

“Quién va a dejar aun con miedo a su hijo en el abandono”, se pregunta Rosario. “Lo más preciado es el amor de una madre a su hijo, no nos vamos a cansar de buscarlos”, asegura.