Manifestantes contrarios al candidato republicano Donald Trump lanzaron rocas y botellas a la policía durante un evento político del magnate en la ciudad de Albuquerque, Nuevo México, en otro hecho violento que ya es habitual en sus apariciones públicas mientras el magnate se impone, sin competidores, en las internas de su partido.

En un principio se dijo que la Policía había usado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y que había incluso disparado al aire con sus armas reglamentarias, pero las fuerzas de seguridad negaron ambas acusaciones en su cuenta de Twitter aunque confirmaron haber realizado varios arrestos.

Los manifestantes, muchos ellos portando banderas de México, traspasaron las vallas metálicas que habían instalado los agentes de policía, iniciaron fuegos en la calles y lanzaron una gran cantidad de rocas contra el centro de convenciones en el que se encontraba Trump. En consecuencia, rompieron la puerta de cristal y el magnate tuvo que usar una salida secundaria.

Los encendidos y polémicos discursos del candidato a la presidencia y su retórica anti inmigración hicieron de las protestas algo habitual durante sus presentaciones masivas, especialmente durante dos encuentros en Los Ángeles y San Francisco que terminaron con fuertes disturbios y decenas de detenidos.

La violencia llegó a tal extremo que el multimillonario tuvo que cancelar un discurso en Chicago por temor a un choque entre sus seguidores y los manifestantes.

Donald Trump se convirtió en el presunto candidato republicano a la presidencia el 4 de mayo, cuando su último competidor, el gobernador de Ohio John Kasich, abandonó la interna. Desde entonces el magnate cumple con las etapas programadas hasta llegar a la convención nacional republicana de julio en Cleveland, en la que sería confirmado oficialmente como el candidato de su partido.