Nueva Metodología para el cálculo de la Inflación

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Nueva Metodología para el cálculo de la Inflación

Esta semana estará muy activa en lo que se refiere a la difusión de indicadores económicos de mucha importancia. Dos de los principales datos que se darán a conocer serán los de la inflación al consumidor correspondiente a la primera quincena de agosto, así como la cifra del PIB al segundo trimestre.

El jueves 23 de agosto, fecha en el que el INEGI divulgue el dato de inflación, atraerá la atención por la repercusión que esta pudiera generar en las decisiones de política monetaria futuras del Banco de México, si confirma que entramos de nuevo en una tendencia a la alza del ritmo en el crecimiento de precios.

La cuestión interesante en este tema es el hecho de que a partir de esta cifra que habrá de publicarse este jueves, el INEGI habrá ya ajustado la metodología utilizada para medir la inflación en el País. Básicamente los cambios a este proceso de medición, que a partir de junio del 2011 a la fecha ha sido responsabilidad del INEGI —de 1968, año en que se inicia la medición de este indicador, hasta hace siete años, dicha función le correspondía al Banco de México— , consiste en los siguientes puntos:

1.- Tendrá una mayor representatividad geográfica, al pasar de 46 a 55 ciudades las que se utilizarán para levantar información relativa a los precios de bienes y servicios, utilizados para el cálculo de la inflación. Las nueve ciudades que ahora formarían parte de la muestra son: Pachuca, Cancún, Coatzacoalcos, Esperanza, Izúcar de Matamoros, Atlacomulco, Saltillo, Tuxtla Gutiérrez y Zacatecas.

Lo anterior obedece en atención a una recomendación emitida por el Fondo Monetario Internacional, en el sentido de considerar regiones con una población menor a los 15 mil habitantes, con el propósito de evitar una sub-ponderación del ámbito rural.

2.- Mayor representatividad en los patrones de compra del consumidor promedio. El cálculo de inflación intenta cuantificar las variaciones de precios que experimenta un grupo de bienes y servicios que un consumidor promedio adquiere de manera normal. Desde luego, sabemos que los patrones de consumo van cambiando en la medida en que los hábitos de vida van incorporando nuevos productos o servicios que se van convirtiendo en parte de la vida diaria. De igual forma se encuentran aquellos productos que dejan de ser consumidos por la población. 

En este sentido, la nueva metodología incorporaría servicios tales como servicios para mascotas (veterinaria, cortes de pelo, paseos), de mensajería y paquetería (compras por internet), entre otras. De igual forma, saldrían de la lista servicios como los de larga distancia nacional. En suma, pasaríamos de incorporar en la medición a 299 productos genéricos, desde los 283 que se utilizan actualmente.

3. Quizás el más importante, es la cuestión de los ponderadores utilizados para medir el peso que tiene cada bien o servicio en el cálculo de la inflación. Estos ponderadores, al igual que la selección de bienes y servicios que habrán de utilizarse para dicho cálculo, son obtenidas de un instrumento que aplica el INEGI, denominado Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), en la cual se recopila información de los patrones de compra de las familias, así como de la proporción del ingreso que se destina para la adquisición de los bienes y servicios, esto último vienen siendo los famosos ponderadores. 

Con la nueva metodología, tendrían una mayor incidencia en la inflación el servicio de internet, por obvias razones, asociadas a generalización y profundización en su uso. De igual forma, los productos y servicios que comprenden el índice no subyacente –aquellos cuyos precios son muy volátiles (bienes agrícolas, gasolina) o son determinados por el Gobierno (tarifas eléctricas), tendrán ahora un mayor peso en el cálculo de la inflación.

Esto último impactará seguramente en una cifra más elevada, a la luz de la volatilidad que hemos apreciado en las últimas semanas en el precio de la gasolina y algunos productos agrícolas. Habremos de esperar la cifra que dé a conocer el jueves el INEGI, para efectos de alcanzar a percibir el impacto que tuvo en la cifra final estos ajustes que hemos mencionado.

Catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Coahuila
@guillermo_garza