Rusia criticó hoy en duros términos la nueva estrategia de seguridad de Estados Unidos, presentada el lunes por el presidente Donald Trump, y la calificó de “imperialista".

"Ya en la lectura rápida, sobre todo de los pasajes que afectan a nuestro país, queda claro el carácter imperialista del documento", aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Washington sigue viéndose a sí misma como la única potencia mundial. Pero Rusia se niega a ser descalificada como enemiga de Estados Unidos. En el texto, Trump señala a China y Rusia como desafíos al poder, a la influencia a los intereses de Estados Unidos, pese a que el presidente ha recurrido a ellos en los conflictos con Corea del Norte e Irán.

En el texto hay muy pocos elementos positivos como la disposición manifestada por Estados Unidos a cooperar con Rusia en los asuntos de su interés, dijo Peskov, citado por la agencia Tass. Por ejemplo como ocurrió recientemente, en que el servicio secreto CIA alertó a las fuerzas de seguridad rusas para que evitaran unos atentados en San Petersburgo.

Estados Unidos lleva adelante una "guerra híbrida" contra los estados sucesores de la Unión Soviética y quiere desestabilizar la situación allí, dijo el jefe del servicio secreto exterior SVR, Serguei Naryshkin. Y acusó a Reino Unido, Suecia, Polonia y a los Estados bálticos de apoyar estos ataques.

El Ministerio de Exteriores ruso exigió además a Estados Unidos retirar sus armas nucleares de los países de la OTAN de Europa occidental. Rusia replegó ya en 1989/90 todas sus armas nucleares a su territorio, dijo el director de la sección de control de armamento, Mijail Ulianov.