ESTIMADA ANA:
No sé si es normal que me sienta mal, me moleste y hasta me ofenda cuando alguien me hace algo. Para muchos quizá suela ser cosas sin importancia pero para mí no. Me cuesta mucho defenderme en el momento en que sucede algo y minutos después pienso en lo que pude haber dicho.

Lo voy a describir varios ejemplos para que de esta manera pueda darme su opinión. Un día estando en la alberca con amigas y amigos de la generación de prepa, resbalé y me caí muy feo. Obvio todos soltaron tremenda carcajada y no hice nada, solo me levanté y fui a sentarme. Después pensé que me hubiera gustado decirles que no se burlaran, que fue un accidente y que a cualquiera le pudo haber pasado.

Una vez en la combi, estaba con el brazo agarrado a un barandal y una mujer me lo movió como si nada; aclaro que no lo hizo de forma violenta pero aún así pienso que eso no se hace y que es de mala educación. En el momento no hice absolutamente nada, ni siquiera me resistí, pero ahora, años después, me pongo a pensar por qué no hice nada.

En un partido de fútbol, estaba con un amigo y comenzó a llover. Yo no llevaba paragüas así que le pedí que me cubriera con el suyo, pero de repente se puso a jugar con él, a moverlo dando vueltas en vez de dejarlo quieto como haría toda persona madura y yo me callé y no dije nada pese a que me incomodaba eso. 

Mi reacción siempre es igual: no hago nada. Igual que cuando en el colegio me insultaban o me pegaban. Y las pocas veces que sí digo algo, no sirve de nada.

Le conté a un amigo que uno de los profesores se equivocó al subir mi califcación, que yo había obtenido una más alta pero que no quise reclamarle. “¡Eres un tonto!”, me dijo. Me hizo sentir muy mal y al principio le dije que no me dijera eso, pero no respondió. Insistí y de nuevo me dijo tonto. Callé de nuevo.

Hace poco, hablando con otro amigo, dijo algo de que en Halloween planeaba hacer algunas bromas pesadas, comprar un disfraz muy real y asustar a los niños de su colonia cuando fueran a su casa. Yo le dije que no lo hicera y solo se burló de mí, me dijo que el que parecía niño era yo y eso me ofendió mucho.

Creo que soy blando de carácter. Me hacen cosas realmente molestas y no puedo quejarme en el momento, parece que me diera igual y no es así. Además, todas estas cosas me hacen frustrarme, guardar rencor, rabia...

Ojalá me pueda dar su opinion, o quizá alguno de sus lectores, que alguien me explique si mis comportamientos son normales o debo de poner más atención e ir con un especialista. Gracias. 

       JESÚS
 
 

ESTIMADO JESÚS:
Creo que tienes más tiempo libre del que crees, y por eso sobreanalizas todas las cosas que te dicen o dejan de decir.

Le das demasiada importancia a las cosas. Debes aceptar que en esta vida te vas a topar con diferentes tipos de personas: amables, antipáticas, agradables, desagradables, bondadosas, malvadas, etc.

El problema también está en que tiendes a culparte sea cual sea tu respuesta y/o reacción. Tomas la vida como una competencia, gestionas y manejas bastante mal tus emociones y eso te lleva a almacenar toda esa rabia interior.

Busca más hobbies o algo que te guste hacer y céntrarte en eso, deja de estar analizando con tanto detalle lo que sucede a tu alrededor.
 
         ANA