Con información de Brenda Graciano / Mario Sánchez

MONTERREY.- El “Tanque” se adelantó en el camino... Carlos Miloc Pelachi, quien fuera el más grande ícono de Tigres, falleció ayer en la Sultana del Norte y dejó un vacío incomparable en la afición de los felinos.

El uruguayo quien en enero de este año fue hospitalizado por problemas respiratorios, finalmente murió a la edad de 85 años en un día atípico para la capital norteña que casualmente recibió el encuentro entre los dos equipos más representativos de Miloc en la LigaMX: Tigres y Morelia.

El técnico que en años recientes se desempeñó como asesor deportivo de Ricardo Ferretti y de la misma institución auriazul radicó hasta sus últimos días en la ciudad que le robó el corazón y la que significó el parteaguas de una carrera que abrió el camino para los títulos de los equipos norteños en la Primera División.

Miloc, quien hizo campeón a Tigres en la temporada 1977-78 y posteriormente en 1981-82, nació en Montevideo, Uruguay, en 1932 y fue en 1956, a los 24 años de edad, cuando llegó a México para enrolarse en el Morelia, equipo que le abrió las puertas del balompié azteca.

Sin embargo, fue como estratega que Miloc dejó su huella en el futbol mexicano tras comandar equipos como Irapuato, Pachuca, León, Veracruz, San Luis, Guadalajara, Tampico Madero, Correcaminos, Cobras, Tecos, América y su más grande amor: Los Tigres de la UANL.

Fue en 1977, cuando el “Tanque” llegó para tomar las riendas de los felinos con quienes levantó el primer título para una institución regia en la Primera División de la mano de un equipo que adoptó la identidad aguerrida del charrúa dentro y fuera de la cancha.

Mención aparte, merece la racha que el “Tanque” logró con el equipo de Zapopan, con quienes hilvanó una campaña con 20 duelos de Liga sin ver la derrota en la temporada 1980-81 y una cosecha de 51 puntos.

O bien su paso por las Águilas del América, equipo con el que levantó dos títulos internacionales en 1991 con la Copa de Campeones de la Concacaf y la Copa Interamericana, además de la disputa de la final de la temporada 1990-91 en la que cayó ante UNAM.

A ello se le suman también sus logros a nivel internacional donde destaca su paso por el timón de la Selección de Guatemala y él Comunicaciones del mismo país, equipo con el que obtuvo cuatro títulos.
Anoche, en el estadio Universitario, jugadores, directivos y aficionados le rindieron un merecido homenaje a quien fuera una “institución” dentro de la institución felina.