‘No se está precarizando algo que prácticamente no existía’: Marx Arriaga responde a artistas

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‘No se está precarizando algo que prácticamente no existía’: Marx Arriaga responde a artistas

Foto: Internet.
El director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública abordó la controversia que generó la convocatoria no remunerada para el rediseño de los Libros de Texto Gratuitos

Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública, cargo al que llegó hace un mes, les dice a los artistas visuales que han cuestionado la "invitación" de colaborar en los libros de texto de manera gratuita que "las quejas de hoy no tienen sentido porque no se está precarizando algo que prácticamente no existía", y además les asegura que las colaboraciones no pueden ser remuneradas económicamente, por varias razones, "siendo la principal el hecho de estar atravesando un periodo electoral, el cual impide llevar a cabo un proceso que implique un pago en efectivo sin que esto se prestase a malos entendidos”.

A través de varios videos que la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) ha subido a su cuenta de YouTube, que son grabaciones de las capacitaciones para más de 2 mil personas que preparan como evaluadores de materiales didácticos para el rediseño de los libros de texto impulsadas por la SEP, el funcionario los ánima a sentirse orgullosos de ser parte de esta "gran oportunidad" de intervenir en los libros de texto como nunca antes se ha hecho. 

"El ánimo de sentirse involucrados y tomados en cuenta recibiendo un reconocimiento y sus créditos en unos libros que estamos haciendo entre todos, a estos números se suman ustedes, deben sentirse emocionados porque estamos cambiando el país en un asunto tan delicado como lo son los libros de texto gratuitos", señala Arriaga, que hasta principios de este año tenía a su cargo la dirección General de Bibliotecas Públicas de la Secretaría de Cultura federal.

Arriaga también comentó en ese mismo espacio que en estos momentos no se puede pagar a nadie por “estar atravesando un periodo electoral el cual impide llevar a cabo un proceso que implique un pago en efectivo sin que esto se prestase a malos entendidos”.

Continúa la discusión

Mientras tanto, ilustradores y otros creadores debatieron en una mesa "Mis ilustraciones se pagan", acerca de la convocatoria a creadores visuales, para el diseño de los libros de texto gratuito de educación primaria, de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

"¿Qué motivos reales hay para cambiar los libros de texto gratuito? No vemos argumentos en el cambio. Va a ser un gasto tremendo y los libros van a salir a vapor". 

"¿Vale la pena, en un momento de pandemia, cambiar los libros de texto?"

"El tema da para mucho más, para hablar del modelo educativo. Es mucho más que cambiar la convocatoria y que nos pudiéramos vincular cada uno al proceso; el tema es el del modelo educativo del país".

"¿Por qué llamarlos libros de texto gratuitos si se pagan con nuestros impuestos?"

Estas fueron algunas de las opiniones expresadas por ilustradores e diseñadores -y unos cuantos editores-, en un nuevo foro organizado bajo el tema "Mis ilustraciones se pagan", foros que iniciaron la semana pasada después de que ilustradores hicieron pública la "Convocatoria a creadores visuales para el diseño de los libros de texto gratuito de educación primaria", para el ciclo escolar 2021-2022, de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la que establecía que a cambio sólo se recibiría un reconocimiento por generar "acompañamiento gráfico" de los contenidos. Estos foros --que continuarán-- buscan presentar a autoridades una propuesta por escrito. En esta ocasión participaron alrededor de 25 personas. 

Los ilustradores y demás participantes coincidieron en que el resultado de esta convocatoria no será bueno, que no augura nada positivo, al contrario. Detallaron que la manera como están trabajando, por ejemplo, los editores, evidencia que no hay espacios de comunicación entre ellos, y que eso puede llevar a armar libros que serán un "retazo tremendo" o a que impere la idea de que el trabajo de los ilustradores será el de llenar huecos.