No pasa nada

Usted está aquí

No pasa nada

El periodista Joaquín López Dóriga se ha despedido del horario estelar de la televisión mexicana con una entrevista en Los Pinos, con el presidente Enrique Peña Nieto. No ha sido incómodo, preguntó temas como la Casa Blanca y el departamento en Miami, pero los consignó, no cuestionó ninguna respuesta y dejó que, a manera de comunicado, el Presidente expusiera sus razones. 

Sin embargo, lo que llama la atención es el tono del Ejecutivo: aquí no pasa nada. Todo ha sido parte de esa maldita percepción.

En el tema de la Casa Blanca transcribo la respuesta de Enrique Peña Nieto ante el cuestionamiento de López Dóriga: “¿Qué pasó ahí Presidente? ¿Qué ha pasado con la Casa Blanca?”. El Ejecutivo señaló: “También es una oportunidad, yo creo que, en este tema en particular de la Casa Blanca, generó una oportunidad de destacar que cuando hay tal nivel de visibilidad en este hecho sobre lo que actúa el Presidente, sabemos que el Presidente está bajo un enorme escrutinio, prácticamente en una caja de cristal, creo que eso nos lleva a tener de mi parte un mayor compromiso en el combate a la corrupción”.

Palabra por palabra no tiene ningún sentido, bueno sí, el Presidente se comprometió a combatir a la corrupción a partir de que descubrieron su Casa Blanca, ¿por qué algo que no es ilegal lo impulsó? Así de incoherente el asunto, en cada declaración cae en su propia mentira.

Del tema del departamento rosa de Angélica Rivera, su respuesta también es maravillosa. El presentador de Televisa le pregunta: “¿Y luego, el otro departamento que tiene su esposa en Miami?”, y Peña Nieto responde sonriente: “de ese tema sí déjame decirte, dejar bien claro, primero me parece una calumnia y como alguien decía de las calumnias y de las infamias siempre quedan manchas. 

“No es cierto, es completamente falso, porque lo que quiso dar esta nota o hacer suponer esta nota es que mi esposa tenía otra propiedad, propiedad que no tiene, sólo tiene el departamento que ella había adquirido incluso antes de casarse y antes de que yo la conociera. Ella dedicándose a la actividad artística adquirió esa propiedad y la única que tiene. De ahí que tenga a algún vecino, amigo, como todos tenemos y que alguna vez alguien lo haya ocupado es distinto a afirmar que esa propiedad es de ella y eso es lo que quiso decir esta nota, es falso [...] es un amigo, te repito es un amigo que está allá, que efectivamente le hizo un favor, una equivocación, de 11 años que tiene la propiedad, en una única ocasión porque mi esposa estaba aquí, le dijo ‘oye puedes cubrir el impuesto predial, yo te lo cubro aquí’, como de hecho ocurrió. Me parece una relación común, ordinaria, que puede pasar de quienes son amigos o vecinos, pero que eso no suponga de ninguna manera un hecho ilegal”. 

¡Tanto que decir de esta declaración! Se equivoca el Presidente al señalar que The Guardian quiere evidenciar que Angélica Rivera tiene otra propiedad, esto es falso, lo que exhibe el diario británico es un posible conflicto de interés con el empresario Ricardo Pierdant, quién decidió “hacerle el favor” a la Primera Dama de pagar los impuestos de su departamento. El reportero de The Guardian publicó un contrato de la hermana del vecino empresario, Aurora Pierdant, con el Gobierno federal. 

El Presidente se ríe cuando habla de estos temas. Es natural que un amigo te pague un impuesto de 600 mil pesos, todos los tenemos; de la Casa Blanca ya la regresó, aunque no era ilegal, no pasa nada. Y tiene razón: no pasó nada, sólo esa maldita percepción ¿cuál es el piso de su popularidad? Nos quedan dos años para conocerlo, pero no hay forma de que se levante.