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No murió por agresión; se intoxicó con solventes
Los restos de Fabio Uriel Hernández Pachicano, quien fue encontrado sin vida en su casa la noche del lunes, ya fueron reclamados por sus familiares.
Aunque de inicio la familia aseguraba que Fabio había sido víctima de una agresión física, las autoridades descartaron dicha versión.
Para esto se basaron en los resultados de la necropsia de ley, que determinó que murió por una intoxicación de solventes.
Presumen que el joven de 23 años de edad tenía de dos a tres días muerto en el domicilio ubicado en Juan de la Barrera 129, en la colonia Emiliano Zapata, localizada al oriente de Saltillo.
De acuerdo a testimonios de los propios familiares, Fabio duró internado un mes y medio en el Centro de Salud Mental por su adicción a las drogas, y el viernes 22 de marzo fue dado de alta.
Aunque le ofrecieron quedarse en el domicilio ubicado en Santa Anastasia en la colonia Santa Cristina, donde lo mantenían bajo tratamiento médico, en un descuido se salió de la casa.
De inmediato se inició una búsqueda, que culminó en la casa donde residió por mucho tiempo.
Al llegar detectaron los olores fétidos y empezaron a buscar al joven en las recámaras, pero fue en el techo donde los encontraron boca abajo, ya muerto.
Según hipótesis de la Dirección de Servicios Periciales, presumen que el joven recayó en la adicción el lunes 1 de abril al visitar su hogar e inhaló bolsas de resistol amarillos, mismas que le fueron localizadas en los bolsillos de su pantalón, cuando se le realizaba la necropsia.