Como conductores, la seguridad vial es un tema que nos compete a todos. Cuando nos referimos a seguridad implicamos muchos detalles, de hecho, cuando conducimos, un solo descuido de tres segundos pudiese causar un accidente de grandes magnitudes que pudiera terminar en lesionados o victimas que lamentar. El número de personas muertas al año a nivel mundial por causas de accidentes viales es alarmante, y muchas veces se debe a descuidos o negligencia tanto de conductores como de peatones. Nos toca razonar, meditar en esas cifras alarmantes y actuar responsablemente para disminuir la tasa de mortalidad y lesionados por inconvenientes en las vías.

Afortunadamente podemos afirmar que existen muchas instituciones que se encargan de velar por la seguridad tanto de conductores como de peatones. Todos los años, estas empresas invierten muchísimas horas hombre y grandes cantidades de dinero para mejorar sus sistemas de seguridad, inclusive, hasta en esos detalles que no se perciben a simple vista. Si nos referimos a la seguridad de los coches veremos cuan seguros son desde el momento en que salen de la fábrica; note usted, por ejemplo, como cada vez son más los sistemas de seguridad que acompañan a los nuevos coches, sensores de todo tipo, cámaras de visión trasera, cámara nocturna, airbags, frenos, cinturones de seguridad, entre otras cosas.

El sistema de seguridad más antiguo

Pero quizá el más conocidos por todos nosotros es precisamente el más antiguo, en este caso, él o los cinturones de seguridad. Son fastidiosos, y a la mayoría de las personas les molesta usarlos, sobre todo por la sensación que transmiten de ahorcarnos más de la cuenta; hay otros instantes en que simplemente nos fastidiamos de tenerlo puesto, nos produce presión, picazón, y llegamos a odiarlo tanto que simplemente nos lo quitamos sin importar cuál es la razón principal de su existencia, a saber, nuestra seguridad y la de todos aquellos que nos acompañan.

Según indican muchas estadísticas, está comprobado que el cinturón de seguridad ha contribuido a evitar miles de muertes al momento de producirse accidentes de tránsito de gran importancia; y aunque nos cueste creerlo, el cinturón de seguridad es una herramienta muy eficaz a la hora de proteger a todos los que viajan dentro del habitáculo, y no solo al conductor y al copiloto, sino hasta las personas que se encuentran situadas en los asientos traseros. Por ello, la primera recomendación es usarlo; póngase en cinturón de seguridad en todo momento, recuerde, aferrarse al cinturón es aferrarse a la vida.

Algo de historia

El cinturón de seguridad tiene muchos años en el mercado automotriz y fue inventado por un ingeniero sueco que laboraba en la empresa de coches Volvo, de nombre Nils Bohlin. Hay que acotar que el cinturón de seguridad originalmente se diseñó y construyó para el mundo de la aeronáutica, y eran los aviones quienes gozaban en primera instancia de este instrumento de seguridad. Luego de su puesta en marcha, unos 20 años después, Ford comenzó a implementarlo en sus coches como sistema adicional de seguridad.

Funciones del cinturón

Como ya mencionamos, el cinturón de seguridad tiene la función de mantener al pasajero sujeto a la butaca; este ingenios invento evita que, en caso de colisiones, volcamiento o pérdida de control, él o los pasajeros reboten de un lado a otro, se golpeen contra objetos o lugares contundentes, y en el peor de los casos, evita que las personas salgan despedidas del coche por las ventanas o el parabrisas. De ahí parte la importancia de colocarnos el cinturón de seguridad desde el momento en que abordamos el vehículo porque, a fin de cuentas, es nuestro principal seguro de vida.

Para la utilización del cinturón de seguridad no hay excusas, es decir, no importa que tan largo o que tan corto sea el recorrido hacia nuestro destino, las situaciones imprevistas pueden ocurrir en cualquier lugar o en cualquier momento, y los resultados pueden ser devastadores; en ese sentido vale la pena actuar como diría aquel conocido refrán "es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo".

La parte trasera es igual de importante

Todos los cinturones de seguridad son igual de importantes, indiferentemente de que se encuentren en los asientos delanteros o traseros. Muchas personas a veces prefieren obviar el uso del cinturón solo porque se ubican en la parte trasera del automóvil; grave error. Según algunos estudios han comprobado que cualquier objeto o pasajero que se encuentre en la parte trasera de un coche que circule a unos 50 kilómetros por hora puede producir sobre los asientos delanteros una fuerza mayor de 3000 kilogramos, en este caso, si el vehículo impacta o frena de golpe. Imagínese que impacte sobre usted toda esa fuerza, de seguro las lesiones por el impacto serían terribles.

El impacto externo e interno

Otro de los detalles que seguramente nos hará reflexionar es el efecto causado al momento de ocurrir un impacto. Existen dos clases de impacto que se dan cuando ocurre un incidente vial, el externo y el interno. El externo tiene que ver con el impacto del coche contra algún objeto o contra otro vehículo; obviamente el coche frenará de golpe, y esto causará severos daños en la estructura de la carrocería. Sin embargo, el segundo impacto es el que ocurre dentro del habitáculo ya que, aunque el coche frene de golpe, los pasajeros seguirán a la misma velocidad con la que circulaba el vehículo. Esa es la razón por la que generalmente las personas que no usan el cinturón salen disparadas por el parabrisas o ventanas.

Por estas razones podemos concluir que el cinturón de seguridad es imprescindible y de uso obligatorio en todos los países del mundo. Por ello, cada vez que sienta molestia, fastidio y desee quitarse el cinturón para circular sin él, piénselo dos veces; no habrá póliza de seguros que le devuelva algún miembro de su cuerpo, pero sí un cinturón de seguridad que cuidará de su vida cuando se desplace en su coche.

Fuente: MotoryRacing