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‘No les gusta la democracia, por eso las impugnaciones’
CDMX.- El senador Alejandro Encinas, expresidente de la Asamblea Constituyente de la Ciudad México, afirmó que la serie de controversias constitucionales contra la Carta Magnas de la capital del País es un “federalazo” planeado deliberadamente por el Gobierno Federal a quien —dijo— no le gusta la democracia.
“Lo que fue es un federalazo, no les gusta la democracia, mucho menos la democracia directa; por ejemplo, cuestionan que demos poder a los ciudadanos por medio de la revocación de mandato o incluso el procurador ha llegado al extremo de señalar que los habitantes de la Ciudad no pueden tener más derechos que los habitantes del resto del País, lo cual es absurdo, porque los derechos humanos son universales, nosotros reconocemos los que vienen en los tratados internacionales de los que forma parte el Estado mexicano”.
En sus oficinas del Senado, aseguró que no le sorprende que Presidencia, la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o hasta el Senado interpongan este tipo de recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), porque la Constitución de la Ciudad no sólo otorga derechos sino que trastoca a poderes y grupos que ahora se ven afectados.
“Ésta es una acción plenamente deliberada y concertada, pero además sin precedente, porque se contradice a sí mismo, las controversias presentadas por el Ejecutivo contravienen la propia designación y su presencia en la Asamblea Constituyente”, apuntó.
Encinas afirmó que los diputados constituyentes defenderán con el corazón la Constitución política de la capital del país ante la lluvia de controversias constitucionales.
Afirmó que el Gobierno Federal y grupos de interés tratan de revertir avances importantes que evidentemente tendrán un impacto nacional y confió en que demostrarán que no invadieron facultades de la Constitución general.
-¿A qué se refiere con federalazo?
“Es la lógica de no les gusta la democracia, la participación de los ciudadanos, el fortalecimiento de los gobiernos locales y particularmente entender que las constituciones deben de regir, no sólo los órganos de la democracia representativa; es decir, no es la Constitución de la autoridad, sino de los ciudadanos, por eso pusimos la carta de derechos, el derecho a la ciudad y la democracia directa”, sentenció.