LA HABANA, CUB.- El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó ayer que “no hubo estallido social” en la isla, sino una “campaña de descrédito”. El funcionario aseguró en redes sociales que EU “financió” ese movimiento y “utilizó una plataforma tóxica para, con mentiras y tergiversaciones, incitar desórdenes y violencia que justificaran intervención”.

También mencionó que “no puede permitirse a una superpotencia destruir países pequeños para imponer su dominación”. Detalló que “de forma deliberada y cruel, el gobierno de Donald Trump identificó la #COVID19 como una oportunidad para reforzar el genocida bloqueo y la agresión contra mi país. Esa política es aplicada hoy por el presidente Joseph Biden y amenaza la integridad del pueblo cubano”. También agradeció “las múltiples muestras de apoyo y solidaridad, y de condena al bloqueo” sobre la isla.

Ayer se llevó a cabo la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). El encuentro de la Celac, de la que México es presidente pro tempore, pretende encontrar mecanismos para la adquisición de vacunas contra el COVID-19 para la región.

NIEGAN JUICIOS SUMARIOS

Las máximas autoridades de la Justicia y la Fiscalía cubana negaron que se esté procesando en juicios sumarios a detenidos por las protestas del 11 de julio y confirmaron que hay menores bajo investigación que de resultar condenados recibirán sanciones con “tratamiento diferencial”.

“No son procedimientos sumarísimos. La mayoría de los países tienen procedimientos abreviados para los delitos menores”, dijo en una conferencia en La Habana el presidente del Tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro. Con El Universal y EFE