Aunque en la ofcina del Club Saraperos de Saltillo las actividades continúan de manera “normal”, las incógnitas para aficionados, colaboradores y quiza hasta para los mismos directivos se mantienen en el aire. Aún no se sabe si el circuito veraniego de beisbol se jugará con 15 u ocho equipos, ni siquiera si habrá Temporada 92 de la LMB.

Las puertas en el club siguen abiertas para los aficionados que llegan a comprar su abono —de hecho, las promociones siguen vigentes y se ofrece un 20 por ciento de descuento—; la Sarapetienda también trabaja con sus horarios habituales esperando a que lleguen los seguidores que se preparan para apoyar a la Nave Verde y quieren lucir alguna prenda del equipo; en el parque, las cuadrillas de mantenimiento le dan cariño al terreno de juego y ya planean los detalles a pulir en las instalaciones.

Dentro de las oficinas se trabaja de forma normal. Los planes se mantienen con un minicampamento para mediados del mes de febrero, en el cual jóvenes prospectos y algunos peloteros mexicoamericanos buscarán ganarse un lugar en la pretemporada del equipo, la cual está planeada para arrancar el 1 de marzo, con lo que Orlando Sánchez, timonel de los Saraperos, tendría el tiempo suficiente para conformar un grupo competitivo de cara a la próxima campaña de la Nave Verde en la Liga Mexicana de Beisbol, la cual iniciaría —si todo prospera— el 31 de marzo.

En el club cada elemento del personal trabaja en la preparación de estos puntos que están en la agenda del equipo, especialmente los directivos —o al menos eso parece— pues es difícil localizarlos para ver si ellos pueden resolver las incógnitas que hoy en día rodean al beisbol mexicano y, especialmente, a la afición.

La división dentro de la LMB, donde se han formados dos grupos entre los dirigentes —la vieja guardia y la nueva ola—, ha generado una serie de dudas, pero la más importante para la afición saltillense sería: ¿cuál es el “Plan B” de los Saraperos?

Aunque José Maiz, dueño de los Sultanes y quien encabeza a la “vieja guardia” tras la “destitución” de Plinio Escaslante de la dirigencia de la LMB por este grupo, aseguró que las puertas están abiertas para los equipos de “la nueva ola” que quieran rectificar, aunque comentó que ya se tiene planeado un calendario por si sólo son ocho equipos los que jueguen la Campaña 92 del circuito veraniego, el cual —al igual que el rol con 15 equipos— contempla los más de 100 juegos entre los participantes.

Pero, la organización saltillense está preparada para todo lo que se podría venir, o está pensando en que habrá una solución a todo el conflicto y las cosas seguirán con un “aquí no pasó nada”.

Es verdad que la afición saltillense quiere ver a los Saraperos, sin embargo, tras haber comprado un abono para una temporada “típica”, ahora podrían haber rivales de peso que no participen, ¿cómo se compensará al aficionado?

En cuanto a los duelos de preparación, regularmente la gira por el Bajío Mexicano, en territorio guanajuatense, reunía a las agrupaciones coahuilenses (Saraperos, Acereros y Vaqueros), siendo entre ellos el grueso de partidos de pretemporada, además de Rieleros y Sultanes.

De seguir los problemas, ¿estarían dispuestas las organizaciones “rivales” a celebrar choques amistosos?

La Nave Verde contempla a Nueva Rosita como sede de la precampaña, de confirmarse ¿quiénes podrían ser invitados a jugar partidos de preparación, y en dónde?

Por último, y clave para los objetivos, ¿los peloteros están informados de todos los planes? Pues varios de ellos han dejado ver su preocupación en redes sociales al no estar seguros del futuro de la LMB, no saben cuándo hay que reportar con sus equipos o, siquiera, si habrá y estarán invitados a la pretemporada.

Más dudas; la Copa Gobernador
Aunque este tradicional cuadrangular es a invitación del mandatario coahuilense en turno (Rubén Moreira celebraría la Edición 13 este 2017), de no haber una resolución amistosa entre los grupos en que la LMB se ha dividido, las preguntas surgen en torno al evento que reúne a los tres equipos coahuilenses del beisbol profesional.

De mantenerse con vida esta tradición, y suponiendo que la liga continúe dividida, ¿Saraperos se convertiría en “el patito feo” de la reunión?, ¿la sede del cuadrangular cambiaría a petición de los otros equipos?, ¿jugará la Nave Verde contra novenas repletas de mexicoamericanos?

Así sería la agenda de Saraperos
A mediados de febrero se celebrará un minicampamento en Saltillo con jóvenes prospectos y peloteros de doble nacionalidad, quienes buscarán un lugar en la pretemporada del equipo saltillense.

El 1 de marzo iniciará formalmente la pretemporada con Orlando Sánchez al mando; aún no se ha definido la sede del campamento de los Saraperos (podría ser Celaya, Guanajuato, o Nueva Rosita, Coahuila).

El arranque de la Temporada 92 de la LMB está pactada para el 31 de marzo, con 15 equipos o menos, según directivos de “la vieja guardia”.

La Nueva Ola
Toros de Tijuana
Vaqueros Laguna
Acereros de Monclova
Pericos de Puebla
Rojos del Águila de Veracruz
Rieleros de Aguascalientes
Leones de Yucatán 

La Vieja Guardia
Saraperos de Saltillo
Sultanes de Monterrey
Diablos Rojos del México
Generales de Durango
Piratas de Campeche
Olmecas de Tabasco
Guerreros de Oaxaca
Tigres de Quintana Roo