CIUDAD DE MÉXICO.- El paquete económico 2017 no propondrá al Congreso de la Unión ni la creación de nuevos impuestos, ni elevar los impuestos existentes, y se regirá por un superávit primario por la vía de la contención del gasto público, adelantó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La dependencia federal señaló que la propuesta de paquete económico que presentará esta semana al Congreso establece un precio del barril de petróleo en 38 dólares y estudia la posibilidad de adelantar la liberalización del mercado de gasolinas en 2017.

Además, incluirá diversas propuestas para simplificar el pago de impuestos a las pequeñas empresas, con el fin de promover la inversión en ciencia y tecnología, pero también para promover actividades como la filantropía e incentivar distintas actividades de beneficio social, entre otros puntos.

En el Informe Semanal de su Vocería, destacó que será un paquete económico realista, que tiene como objetivo fundamental la responsabilidad hacendaria y proteger la estabilidad económica.

Informó que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, exhortó a legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a defender las reformas estructurales que están dando buenos resultados, así como el próximo presupuesto de cara al futuro.

En el marco de la plenaria de senadores del PRI, realizada el 30 de agosto en Ixtapan de la Sal, presentó un balance de las acciones realizadas por la dependencia, así como algunos puntos de lo que contendrá el paquete económico 2017, a presentar a más tardar el 8 de septiembre.

Destacó el trabajo realizado por los legisladores en la aprobación de las reformas estructurales que fortalecen la economía y resaltó la importancia de contar el próximo año con un presupuesto austero y responsable, en línea con la política de estabilidad impulsada por el gobierno de la República.

Explicó que el país continúa creciendo con baja inflación, una marcada expansión del mercado interno, un sector crediticio en crecimiento, con costos más bajos, y un alza en el empleo formal, todo esto a pesar de la caída en el costo del petróleo en más de dos terceras partes.

Videgaray Caso dijo que en un contexto internacional complejo, la economía mexicana está creciendo de manera estable, incluso más que el resto de las economías de América Latina, a partir de sus fortalezas internas.

El crecimiento fue de 2.5 por ciento en el primer semestre del año, debido al dinamismo del mercado interno, consideró el titular la Secretaria de Hacienda.

Así, entre enero y julio el crecimiento de las ventas a tiendas iguales (tiendas con más de un año de operación) fue de 4.8 por ciento anual, con datos de las propias cadenas comerciales agrupadas en la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).

De igual forma, las ventas de automóviles han crecido 17.9 por ciento, comparado con el mismo mes del año anterior.

Respecto a diversos sectores, el titular de la Secretaría de Hacienda añadió que el agropecuario está creciendo una tasa de 3.8 por ciento; el sector servicios a 3.2 por ciento y el sector industrial con un crecimiento positivo pero menor, de 1.0 por ciento.

Destacó que el crecimiento promedio del empleo formal en la presente administración es de 3.8 por ciento anual, la mejor cifra de creación de empleos que se tenga registro en las últimas cinco gestiones presidenciales.

Por otra parte, detalló a los senadores del PRI que un elemento fundamental para explicar esta estabilidad tiene que ver con la acelerada despetrolización de las finanzas públicas, ya que la reforma hacendaria ha permitido reducir de manera muy importante la dependencia de los ingresos petroleros, que ahora representan 19 por ciento del total.

Además de elevar la recaudación, la reforma ha reducido la informalidad y también ha permitido otorgar más crédito a un costo más barato, lo cual es un potenciador de la economía, abundó.

Por ejemplo, mencionó que el crédito a las empresas creció 14.5 por ciento, al consumo 11 por ciento, y para la adquisición de vivienda 10 por ciento.

Sobre la reforma energética, Videgaray Caso explicó a los legisladores que a pesar del ajuste reciente, la industria está pagando tarifas eléctricas 22 por ciento más bajas que al inicio de la administración.

En materia de gas LP, comentó que debido a la apertura en las importaciones de gas, bajó de manera muy importante el precio del combustible, y por ello el gobierno tomó la decisión de bajar el precio máximo para que ese menor costo de importación se refleje en el bolsillo de los mexicanos.

En el tema de las gasolinas, recordó que este sector se encuentra en una etapa de transición.

Uno de los objetivos de la reforma energética, indicó, es llevar el mercado de las gasolinas a una libre competencia donde el precio ya no lo fije la autoridad, por lo que si hay una reducción en el precio internacional, ésta se refleje en el bolsillo de los consumidores, pero también que si los precios aumentan, no se recurra al subsidio.

El secretario de Hacienda aseguró que México sigue siendo un país de bajo endeudamiento, ya que la deuda como porcentaje del PIB sigue siendo baja cuando se le compara con países desarrollados de la OCDE o de América Latina.