Lorenzo Roel, presidente de la Comisión Nacional Laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), lamenta que la Cámara de Diputados no tomara en cuenta comentarios pertinentes para mejorar el tema laboral; espera que la situación sea distinta en el Senado.

Confirma: “sí hicimos señalamientos, pero las mesas que se abrieron en la Cámara de Diputados simplemente no fue un diálogo real. No hubo eco”.

Nos preocupa –señala– que no se incluyeron sanciones a sindicatos o a personas ajenas a la relación de trabajo, como sucedió en Matamoros, Tamaulipas; una mujer ajena provocó paros, provocó cierres de empresas y en esa toma de decisiones muchas empresas se vieron obligadas mediante acuerdos económicos.

Efectivamente, en febrero de este año, más de 30 mil trabajadores en 45 empresas realizaron un paro ilegal, 15 maquiladoras anunciaron su salida del País, se pusieron en riesgo 4 mil empleos. Las pérdidas fueron cuantificadas en 5 mil millones de dólares. Los diputados decidieron ignorar esta observación, la sacaron el tema.

Justo antes de pasar al Senado la ley aprobada, el líder de los diputados de Morena, Mario Delgado defendió los cambios de la legislación diciendo: “son una buena noticia, no sólo para los trabajadores sino para los empresarios, porque ya no serán extorsionados por líderes charros”.

Por su parte, la Secretaría del Trabajo descarta presión de Estados Unidos para aprobar la reforma laboral. ¿Será? O será todo lo contrario.

Porque desde el 1 de diciembre de 2018, se ha vuelto un teorema constante que cada que nos prometen algo se van a desdecir al día siguiente. Cada promesa es desviada con un cambio de parecer, del Ejecutivo Federal, diametralmente opuesto a lo expresado como “compromiso”. Dar por hecho que los gobernados tenemos cerebro de cacahuate o padecemos amnesia, no es un pensamiento sabio.

Legislar sin escuchar los puntos pertinentes planteados por los actores económicos, de la materia específica a tratar, es empujar cuesta arriba la roca del antagonismo desgastante e improductivo. La misma roca rodará de regreso una y otra vez.

México necesita recuperarse de las traiciones recibidas un sexenio y otro también. Sanar de sus dolores y fracasos para tener la capacidad de prosperar. Sólo se es capaz de generar y aprovechar las oportunidades reales de desarrollo cuando se analiza y admite: lo que estamos (como gobierno y como ciudadanía) haciendo mal, lo que podemos hacer mejor y lo que necesitamos hacer para alcanzar a lograr lo que el País necesita. De eso se trata la honestidad básica, la congruencia indispensable que exige la Ética que no vemos por ninguna parte, aún.

¡Decídete a ser feliz hoy!

@_A_lfonsina