El 1 de agosto se estrenó a través de TV UNAM la serie “Verano del 68”, dirigida por Carlos Bolado, en la que Roberto Sosa da vida al ex presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Respecto a su personaje, el actor dijo que él no es "tan feo como ese" refiriéndose al político.

La producción, inspirada en hechos reales sucedieron durante el Movimiento Estudiantil de 1968, alude a acontecimientos y actores políticos que el realizador no incluyó en su cinta “Tlatelolco: Verano del 68”, en 2013.

El serial cuenta con la participación de actores como Christian Vázquez, Cassandra Ciangherotti, Juan Manuel Bernal, Rodrigo Murray, Armando Hernández y Roberto Sosa, quién destaca por su interpretación del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, uno de los presidentes más odiados en la historia de México.

Ante este gran papel, Sosa fue entrevistado por Sin Embargo, y en esta ocasión expresó su sentir por este trabajo que llega a las pantallas mexicanas de la mano de la Máxima Casa de Estudios.

"Creo que es un privilegio poder interpretar a esos personajes… Lo complicado es hacerlo desde el lado humano, no para justificarlo sino para tratar de entenderlo en el punto en el cual le tocó a él ser presidente de la República. Un momento que tenía los ojos internacionales puestos encima, con unos Juegos Olímpicos a punto de realizarse en el país y en donde efectivamente toma una decisión que lo marcaría para el resto de su vida y sería recordado por ello. Por ser una herida que en México no ha terminado de sanar" relató el actor.

En la misma entrevista Roberto explicó cómo tomo la idea de interpretar a un personaje nada agraciado físicamente. 

"Cuando Carlos (productor de la serie) me llamó para ofrecerme ejercer el papel de Díaz Ordaz, evidentemente hubo un golpe al ego: yo no soy tan feo como ese cabrón, soy más bonito" reveló Sosa. 

No obstante, el actor no se siente mal por la interpretación, incluso se siente sorprendido por la caracterización que la producción ha hecho para lograr este fuerte y criticado personaje.

"Nuestra intención era hacerlo cercano al ser humano, lo más posible. Fue un disfrute, entrar en la Universidad, entrar al Estadio Olímpico, ambientado en los años 60… ¡Qué bien te ves! Eso era muy escalofriante porque siempre insisto: Tanto en la vida como en la ficción, debes hacer el trabajo sucio. En la historia reciente, a Díaz Ordaz le tocó hacer el trabajo sucio y a mí como actor me tocó hacer este personaje, que es un trabajo sucio. Me encantó" dijo Roberto Sosa.