Se veía venir. La Auditoría Superior del Estado (ASE) confirmó esta semana lo que durante dos años aquí se ha escrito, episodio tras episodio: el Ayuntamiento de Saltillo es un desastre administrativo.

De la revisión a las cuentas públicas correspondientes a 2014, y que por Ley se difundieron el pasado 15 de diciembre, se concluyen tres cosas: de los 38 municipios de Coahuila, el que dirige Isidro López es quien gasta más en nómina, el que menores recursos aplica en obras (en proporción a sus ingresos), y el que más déficit presupuestal presenta; es decir, al que le detectaron mayores desvíos.

En resumen: por todos los frentes hay irregularidades. No es un área en particular la que falla, sino todo el Gobierno Municipal.

Del “Informe Anual de Resultados 2014” hay tres observaciones que llaman la atención, pues describen de cuerpo entero a la Alcaldía. 

Las transcribo literalmente. Primero, “no ha desarrollado la práctica de la evaluación de fondos, por lo que no se conocen sus logros y resultados, así como sus insuficiencias para retroalimentar su operación en el siguiente ejercicio”. Segundo, “no se elaboraron indicadores de resultados que midan el logro de los objetivos y metas alcanzadas, correspondientes a los programas”. Y tercero, “no hace del conocimiento a los habitantes sobre los resultados alcanzados de las obras y acciones ejecutadas”.

Como gallinas descabezadas. No hay una meta pero tampoco hay una ruta. Sencillamente los pusieron donde hay durante cuatro años, y están aprovechando al máximo esa circunstancia. 

No es un Ayuntamiento, por tanto, sino un ejército de asesores y empleados pagados con recursos públicos que acaparan el botín. 

Como una camarilla excluyente y voraz. Me explico. En 2014 derrochó 150 millones 47 mil 373 pesos más en sueldos a comparación de 2013 (último año de gestión de Jericó), por ello es el Municipio de Coahuila que mayor “desequilibrio presupuestal” presenta en ese renglón, y debido a lo anterior ha sido fichado en el Tomo V del Informe Anual de la ASE, denominado “Prácticas deficientes y reincidentes de los entes auditados”.

Por si fuera poco en 2014 ejerció 184 millones 770 mil 582 pesos más de lo autorizado en “servicios personales”.  Un “excedente que no fue justificado con la aprobación del Cabildo”, explica el reporte. ¿Se necesita tanta y tan cara burocracia?, ¿para qué?, ¿se trata de generar empleos?, de ser así por qué no lo hacen a través de obras y acciones, en lugar de incrustar más personas a la misma nómina.

Ahora bien, en 2014 un 21.2% del gasto se destinó a inversión pública (465 millones 457 mil 500 pesos de un presupuesto total de 2 mil 063 millones 240 mil 800). Pero en 2015 la cifra pinta para ser dramáticamente baja: hasta el 6 de noviembre se habían ejercido sólo 165 millones de pesos, de acuerdo con la solicitud de información UAI/875/15. Eso representa un 7% del presupuesto anual (dos mil 252 millones 239 mil 992 pesos). 
¡La cantidad más baja de la historia contemporánea!

Alármese. Indígnese. Si la auditoría del ejercicio fiscal 2014 es negativa, prepárese para la revisión de los números que conciernen a 2015.

Cortita y al pie
¿Qué pueden argumentar en su defensa desde la Presidencia Municipal?, ¿que se trata de golpeteo político?, ¿evocarán, como tantas otras veces, el tema de la Deuda Pública de Gobierno del Estado para distraer la atención y que no se note la incompetencia propia?, ¿los cuatro años utilizarán ese recurso machacón?

La última y nos vamos
Era cuestión de tiempo para que lo corroborase la Auditoría. Estaba cantado. Por lo pronto, tienen 30 días para responder por las “desviaciones presupuestarias” que suman 97 millones 341 mil 073 pesos como resultado de la auditoría ASE-3800-2015.

Repito la pregunta de una pretérita columna: ¿y si no les pagamos el Predial en enero?

@luiscarlosplata