A raíz de la eliminación de los 109 fideicomisos que fue aprobada recientemente en la Cámara de Diputados, la vocera de Grupo Vida conformado por familiares de personas desaparecidas en búsqueda, manifestó que el Gobierno se ha vuelto de ocurrencias y podría dejar en la indefensión a por lo menos 77 mil personas en todo el país.

Silvia Ortiz de Sánchez Viesca, fue una de las personas quien recientemente acudió hasta la Cámara de Diputados en la Ciudad de México, en in intento por convencer a los legisladores de no desaparecer los fideicomisos que estaban a propuesta.

“Pero definitivamente no pasó nada, la postura era firme de que se quitaban. Pero se dieron a la tarea de decir que no nos preocupáramos, pues que iba a seguir el dinero. Nos decían que entendiéramos que necesitaban dinero para el COVID-19, cuando al mismo tiempo eliminaron un fideicomiso para el sistema de Salud. Es un mensaje contradictorio”, expresó.

La madre de Fanny de Sánchez Viesca desaparecida desde el 2004, dice que entre las preocupaciones está que hasta la fecha nadie les ha aclarado qué va a suceder con los montos de los fideicomisos, cómo serán administrados, qué momentos, ni las nuevas mecánicas que se tomarán a raíz de su cancelación.

“No nos han dicho nada. No tienen nada de cómo va a ser el funcionamiento y del manejo de ese presupuesto”, expresó.

“Y no sólo fue el fideicomiso de víctimas, está el Fonden, está el del mecanismo, el de la ciencia, el de la cultura”, manifestó.

En ese tenor, reprochó que se ha vuelto paradójico el hecho de que mientras fueron eliminados fideicomisos para atención de personas víctimas del delito y protección a periodistas y defensores, entre algunos de los que fueron rescatados, fueron los fideicomisos para adquisición de artillería en las fuerzas armadas.

“No se metieron con ese fideicomiso para la Sedena, y luego tampoco se metieron con un fideicomiso que va dirigido a Honduras y a El Salvador. No tiene nada de lógica esto”, expresó.

Por otro lado, dice que las personas tanto víctimas como beneficiarias de otros fideicomisos se han visto acorraladas puesto que aunque se han informado que podrían solicitar amparos, lo que se sabe hasta ahora es que no procederían por efectos del dicho de que “el dinero se va a quedar en las arcas”.